Cuatro militares denuncian a Zúñiga y uno revela que no tenía objetivo claro
Cuatro militares de Inteligencia del Ejército denunciaron al excomandante general del Ejército Juan José Zúñiga por obligarlos a participar en la revuelta militar del miércoles 26 de junio que el Gobierno calificó como un “fallido golpe de Estado”.
Se trata de dos coroneles y dos capitanes, miembros de un grupo de inteligencia creado por Zúñiga dos meses atrás.
En tanto, el general del servicio pasivo, Tomás Peña y Lillo, señalado por el Gobierno como el “principal buscado” por los hechos del 26 de junio en la plaza Murillo, reveló, en entrevista con Erbol, que incluso antes de la asonada ya expresó sus dudas de que se trate de un “golpe de Estado”, tomando en cuenta la hora de la movilización militar y la cantidad de batallones involucrados.
Peña y Lillo, quien se declaró en la clandestinidad, recalcó que en realidad no sabían con certeza cuál era el objetivo de Zúñiga, quien insistía en tomar la plaza Murillo.
“Se hablaba mucho de que el presidente Arce quería entregar el gobierno a Zúñiga”, dijo Peña y Lillo a Erbol.
Señaló que hace semanas ya se barajaba ese rumor, toda vez que era conocida la amistad entre Arce y Zúñiga, además de que el Gobierno encaraba problemas con la falta de combustible y de dólares, además de la alza de precios.
Enfatizó que en dos ocasiones escuchó la versión de que se entregaría el gobierno a los militares o a civiles, bajo el amparo de las Fuerzas Armadas.
Importante
Según el Gobierno, Peña y Lillo habría participado en la planeación de la asonada militar y hasta figuraba en el presunto gabinete del general Zúñiga como Ministro de Defensa.
Explicó que ahora ha decidido declararse en la clandestinidad, para no ser objeto de un “show”, donde los militares fueron presentados de forma indigna.
Peña y Lillo tampoco aseguró que se haya tratado de un “autogolpe”,
Cuatro coroneles
La denuncia contra Zúñiga la hicieron el 28 de junio los coroneles Luis Balanza Gerónimo, jefe de personal, y Miguel Iriarte Sandoval, segundo comandante de Inteligencia, y los capitanes Waldir Mamani Hidalgo y Leonel Sanjinés Rada, ambos oficiales de inteligencia.
Los uniformados dijeron que desconocían los “hechos punibles que pretendía perpetrar (Zúñiga)”. “Sin embargo, de manera clara se puede establecer que nosotros simplemente obedecimos una orden superior, para estar presentes en la plaza Murillo en calidad de equipo de seguridad”, agregaron.
Para la Fiscalía, es un caso complejo
Alrededor de 30 personas, entre civiles y militares, son investigadas por el golpe de Estado fallido del 26 de junio de 2024, informó ayer el fiscal Franklin Alborta. “Debemos hacer hincapié, de manera generalizada, en que es un caso bastante complejo”, dijo la autoridad.
Hasta el momento, hay 22 personas aprehendidas, entre civiles y militares. Los familiares y abogados de los uniformados aseguraron que ellos “sólo cumplían órdenes” el 26 de junio.