Gobierno ve “interés político” detrás del “golpe” e implicados ya suman 70
El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, dijo anoche que proseguirán con las acciones para dar con todos los responsables de la asonada militar del 26 de junio. “No habrá impunidad para ninguno”, dijo la autoridad a tiempo de revelar que por detrás de estas acciones existen intereses políticos que pretenden desestabilizar al país.
Según el nuevo organigrama mostrado por el Ministro, ya son 70 las personas involucradas en los sucesos del 26 de junio en la plaza Murillo. Hasta el momento, el Gobierno capturó a 23 personas que fueron cauteladas; mientras que otras declararon en calidad de testigos.
Según Del Castillo, el excomandante del Ejército Juan José Zúñiga ya tenía incluso un discurso para pronunciar luego de la toma del poder, él sería Presidente e iba a convocar a nuevas elecciones.
Por más de una hora, Del Castillo narró en conferencia de prensa todos los detalles de lo que para él fue “golpe de Estado fallido”, dsde la planificación a cargo de Zúñiga hasta los sucesos del 26 de junio y las posteriores aprehensiones de todos los responsables.
“Aunque el golpe de Estado militar fue fallido, encabezado principalmente por militares, podemos evidenciar que existieron algunos intereses políticos de por medio que buscaron favorecerse de él. Hay gente del país que quiere crear las condiciones para que un golpe de esta naturaleza se concrete, por eso buscan cualquier pretexto para la desestabilización”, dijo Del Castillo.
Pese a que el Gobierno logró desarticular el golpe del 26 de junio, Del Castillo insistió en el peligro de acciones similares en el país está latente.
“Va a tratar de rearticularse en un futuro y, evidentemente, estamos trabajando para que todos los miembros de esta organización criminal no queden impunes y así evitemos romper la democracia en nuestro país”, dijo el Ministro.
Del Castillo explicó la existencia de dos tipos de golpe de Estado: el tradicional y el blando, además de cada una de las fases con el objetivo de explicar lo que sucedió la semana pasada y dejar en claro que se trató de un “golpe de Estado fallido”, para desvirtuar la teoría del autogolpe.
“En este documento, ellos realizan un análisis de lo que ha ocurrido en nuestro país en el enfrentamiento de febrero de 2003, entre la Policía y las FFAA; luego realizaron un análisis, tiene un capítulo que se llama ‘Lecciones aprendidas’ y, en el inciso d, señala y cita que no se realizó, en ese momento, una adecuada organización del personal, a diferencia de lo que han efectuado en la gestión 2024”, señaló Del Castillo.
Sin enfrentamiento
Las unidades de la Policía que, el 26 de junio, lograron ingresar al Palacio Quemado, esperaban en el hall del histórico edificio para enfrentar a los militares, que ya habían avasallado la puerta principal; incluso alistaron un nido de ametralladora en unos escalones que dan directo al ingreso, donde estaba Juan José Zúñiga, relató Del Castillo.
Reveló que cuando Zúñiga entró al Palacio Quemado y fue abordado por el presidente Luis Arce, había un contingente de policías listo para disparar si las cosas se salían de control.
“Si en ese momento Zúñiga se animaba a detener a Arce, este grupo iba a reaccionar. Es más, cuando fui a la plaza Murillo, la Policía me dijo que todo estaba listo para defender la democracia. Pero el Presidente me ordenó que no haya despliegue, que si la Policía se desplegaba a edificios iba a pasar algo peor que en 2003, y que se debía evitar a toda cosa víctimas humanas”.
Y también había la amenaza de que, si se ordenaba detener a Zúñiga, se produzca un “fuego cruzado” con la avanzada militar que ya estaba en el Palacio, relató Del Castillo.