Canciller denuncia en el Mercosur que intento 'golpista' tiene el apoyo de actores externos que pretenden el litio
Durante la Reunión Ordinaria del Consejo del Mercado Común del Sur (Mercosur), la canciller de Bolivia, Celinda Sosa, denunció este domingo que los impulsores del golpe de Estado fallido del 26 de junio tienen apoyo de actores externos que pretenden tomar control del litio boliviano.
"Sabemos que los autores del golpe militar fallido no han actuado solos y que tienen apoyos internos y de actores externos que tienen un gran interés en el control de nuestros recursos naturales como el litio y de todas las riquezas que tiene nuestro país", afirmó durante su intervención en la cita que se realiza en Asunción del Paraguay.
Con 23 millones de toneladas (t) de litio cuantificados y en proceso de certificación internacional, Bolivia se mantiene en el primer lugar de la lista de países con este recurso natural.
El Gobierno nacional impulsa la explotación e industrialización del mineral liviano que tiene una gran demanda mundial para la electromovilidad.
El ahora excomandante del Ejército Juan José Zúñiga encabezó el 26 de junio una asonada golpista con el objetivo de hacerse del poder.
La actitud asumida por el presidente Luis Arce, la movilización ciudadana y de las organizaciones sociales lograron neutralizar la intentona golpista, que, además, fue condenada por organismos internacionales, presidentes y políticos de varias naciones del mundo.
En el encuentro, Sosa agradeció el respaldo no solo al Gobierno, sino a la democracia, estabilidad y paz del pueblo boliviano.
"Fue un hecho repudiable que trajo a nuestra memoria las dictaduras y los golpes militares de la década de los 60 y de los 70, marcados por una doctrina de seguridad nacional de los Estados Unidos", señaló.
Por esos hechos, indicó que "las organizaciones sociales, el Gobierno y el pueblo en general nos mantenemos en estado de alerta" y advirtió que no se permitirá "que se violenten los derechos de los bolivianos, ni nos arrebaten la democracia".
A diferencia de organismos como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que definió los hechos del 26 de junio como un intento de golpe de Estado, el presidente de Argentina, Javier Milei, puso en duda la acción militar, al igual que el expresidente Evo Morales.
Por la postura asumida por el mandatario argentino, la Cancillería de Bolivia convocó al embajador de ese país en La Paz, Marcelo Massoni, para trasmitirle su "rechazo a cualquier término o argumento en contra de Bolivia".
"Rechazamos cualquier argumento falso, porque sí hubo en Bolivia un golpe militar fallido, por lo tanto, nadie puede argumentar lo contrario", remarcó por su parte, el vicecanciller Elmer Catarina.
A la par, el Ministerio de Relaciones Exteriores llamó en consultas al embajador boliviano en Argentina, Ramiro Tapia, quien permanece en La Paz.