Ley 1168 acorta trámite de adopción, pero otros factores todavía lo frenan
Pese a que la actual legislación en Bolivia reduce el tiempo de trámite de adopción de un niño o niña, otros factores, como la búsqueda y la asignación del menor a adoptarse, continúan alargando todo el proceso.
C. Z y J. M. son una pareja de esposos. Ambos son profesionales y su situación económica es estable y solvente. Están casados, desde hace dos años, e iniciaron los trámites para adoptar a un menor. Sin embargo, temen que el proceso se demore demasiado y al final desistan de su deseo como pareja de formar una familia junto a “un niño o niña de corazón”.
De acuerdo a la Ley 1168 de Abreviación Procesal para Garantizar la Restitución del Derecho Humano a la Familia de las Niñas, Niños y Adolescentes, los procesos para adoptar a un menor en Bolivia se han acortado al menos a tres meses. Hubo casos en el pasado que duraron hasta cinco años.
Estos tres meses se cumplen, sobre todo, si la etapa del acto preparatorio se consolida. Esta es la más importante del proceso y la que determinará, en última instancia, si los futuros “padres” pueden o no calificar para adoptar a un menor.
María del Carmen Zabalaga, encargada del área de protección, adopción y familia de la Unidad de Atención y Protección del Servicio Departamental de Políticas Sociales (Sedepos) de Cochabamba, dijo que se demora un poco el proceso es en la asignación del niño porque tienen que hacer la búsqueda a través del Sistema de Registro Único de Adopción Nacional e Internacional (Ruani), que pretende reducir el tiempo del proceso”.
Zabalaga aclaró que, dentro de ese proceso, los solicitantes no pueden condicionar las características físicas de los niños o niñas que sean adoptados. “Lo único que el o los solicitantes pueden hacer es sugerir la edad, el sexo y que esté sano”, dijo Zabalaga.
Como instancia técnica, Sedepos tiene un programa exclusivo para restituir el derecho a vivir en familia de los niños, niñas y adolescentes que viven en los centros de acogida y que han perdido el cuidado parental, explicó Zabalaga.
Dentro los distintos programas que lleva adelante, están los talleres con los papás para preparar y seleccionar a los candidatos que en un futuro serán padres y madres adoptivos.
Del resultado de estos talleres, explicó Zabalaga, se inicia el acto preparatorio para todos los solicitantes que hayan aprobado el curso y se les extiende un certificado que es un requisito indispensable más adelante.
Marco jurídico
En 2019, con la modificación de la Ley 548, el marco jurídico, respecto al tiempo que lleva el proceso de adopción, se ha abreviado sustancialmente, enfatizó Zabalaga. “Ahora todo el proceso de adopción puede durar hasta tres meses, en ese sentido se cumple la ley y es mucho más rápido”, dijo.
Hasta 2021, en Bolivia, 5.678 niñas, niños y adolescentes vivían bajo la tutela del Estado en 180 centros de acogida del país. De estos, 5.479 estaban acogidos por más de 29 días. Todos ellos tiene el derecho a ser adoptados.