La oposición urge al Gobierno a declarar "emergencia nacional" por los incendios
El principal partido de oposición en el Parlamento boliviano, Comunidad Ciudadana (CC), del expresidente Carlos Mesa (2003-2005), pidió este jueves al Gobierno de Luis Arce que declare "emergencia nacional" por el "panorama sombrío" que están dejando los incendios forestales en el país.
"En nombre de los miles de familias y comunidades que hoy sufren las devastadoras consecuencias de los incendios forestales que arrasan nuestro país, le solicitamos de manera urgente y enfática que declare emergencia nacional mediante decreto supremo", señala una carta enviada a Arce por los diputados y senadores de CC.
Mesa compartió en sus redes sociales la nota y manifestó su "adhesión a la demanda" de sus parlamentarios ante los incendios "que arrasan extensas zonas que hacen daño medioambiental y a la salud". "El Gobierno que no quiere abrogar normas incendiarias, debe asumir esa responsabilidad", añadió el exmandatario.
En la carta, los legisladores remarcaron que los sucesos recientes muestran "un panorama sombrío", pues "varios municipios del país ya se han declarado como zona de desastre y las capacidades locales de atención han sido completamente rebasadas".
"Las imágenes que circulan de tierras arrasadas por el fuego, animales muertos y poblaciones desesperadas son un llamado angustioso a la acción", señalaron. También, incidieron en que la "magnitud de esta crisis no deja lugar a la indiferencia ni a la demora", teniendo en cuenta que la contaminación atmosférica "ya supera los niveles tolerables para la salud humana" y los daños "ya sobrepasan todas las afectaciones del año pasado".
Mediante una declaración de emergencia nacional se podrá "movilizar todos los recursos y mecanismos disponibles" para combatir los incendios, consideraron.
"En sus manos está el poder evitar una catástrofe mayor. No deje que la historia lo recuerde como aquel que no hizo lo suficiente cuando más se necesitaba", agregaron los opositores.
Los incendios son un problema recurrente en Bolivia, donde en 2019 el fuego arrasó más de 5 millones de hectáreas, lo que se consideró como uno de los más graves desastres ecológicos en la última década.
El fuego se atribuye en muchos casos a los llamados chaqueos, las quemas controladas practicadas en las zonas agrícolas para la habilitación de las tierras para la siembra o el pastoreo.
Indígenas y ambientalistas han pedido varias veces que el Gobierno de Luis Arce anule las llamadas "leyes incendiarias", las normas que desde hace algunos años autorizan los chaqueos.
El martes, el Gobierno boliviano informó que la superficie afectada por los incendios en las regiones de Santa Cruz Beni y Pando llega a 2,9 millones de hectáreas.
Entretanto, la privada Fundación Tierra, especializada en la investigación en desarrollo rural sostenible, denunció el viernes que en el país hay más de 4 millones de hectáreas devastadas por los incendios, incluido más de un millón en áreas protegidas, en lo que va de este año.
Los efectos se sienten en las áreas aledañas a los sitios donde hay incendios, pero además han llegado a las capitales regionales, pues, en los últimos días, en ciudades como Santa Cruz, Cochabamba, La Paz o Cobija el cielo está cubierto por la humareda y reportan mala calidad del aire.