Los incendios persisten en reservas y hay alerta de desaparición de indígenas
Los incendios forestales continúan activos en tres áreas protegidas de Bolivia y los bomberos voluntarios deben caminar durante horas por zonas accidentadas para llegar hasta los lugares más alejados.
En tanto, varios pueblos indígenas de las tierras bajas de Bolivia están condenados a “desaparecer” por efecto de los incendios forestales y el desplazamiento forzado que deben realizar para preservar sus vidas, dijo a la prensa el director del Centro de Estudios Jurídicos y Sociales (Cejis) Miguel Vargas.
Las comunidades indígenas asentadas en los departamentos de Santa Cruz, Beni y Pando, en el oriente y la Amazonía del país, pasan por una “situación crítica”, ya que están “amenazadas y presionadas por la presencia del fuego”, mencionó Vargas.
Algunos pueblos con mayor afectación son el ayoreo, en Santa Cruz; tsimane y sirionó, en Beni, y ese eja, en Pando.
Vargas mencionó que en los últimos cinco años “el fuego ha alcanzado de manera directa 45 territorios indígenas de los 58 reconocidos por el Estado boliviano, de los que siete tienen una afectación importante”.
Áreas protegidas
El fuego persiste en el Área Natural de Manejo Integrado (ANMI) San Matías, en el Parque Nacional Noel Kempff Mercado y en el Parque Nacional Madidi, informó desde el Centro de Monitoreo de Incendios el director ejecutivo del Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap), Johnson Jiménez.
Son más de 703 familias afectadas por los incendios y 21 viviendas que han sufrido daños por el fuego. Agregó que son 1.050 las personas desplazadas a diferentes municipios, para combatir los incendios forestales.
En Guarayos, por ejemplo, los bomberos deben caminar por horas para apagar nuevas quemas en lugares de difícil acceso. “Estamos subiendo al cerro para llegar al fuego y contraatacar, así cuidar todos los bienes de las personas y el alimento de sus animales”, contó uno de los voluntarios.
El transporte es uno de los problemas que frena el traslado de ayuda a las comunidades más alejadas señaló el bombero voluntario Miguel Orihuela, de La Resistencia, quien estuvo seis días en Concepción y vio la urgencia de agua, no sólo para el consumo sino para lavarse las manos y el rostro para quitarse el hollín.
Grupos solidarios piden ayuda con vehículos para el traslado de la ayuda recibida.
Pueblos pequeños son desplazados
El director del Centro de Estudios Jurídicos y Sociales (Cejis) Miguel Vargas dijo que los pueblos en una condición de “minoría demográfica” son los que “están destinados a desaparecer y al etnocidio”, por lo que, una vez desplazados, es poco probable que regresen a sus tierras para mantener su cultura. Un factor que activó los incendios forestales fue el descontrol de las quemas autorizadas o chaqueos, que es una práctica permitida para habilitar los terrenos para la siembra, el ganado o la extensión de la frontera agrícola.