Norma actualizada de trasplante renal pone énfasis en el donante cadavérico
Las acreditaciones de los centros médicos, el perfil del equipo profesional, el trasplante con donante cadavérico y el postrasplante son las cuatro modificaciones principales a la normativa de trasplante renal en Bolivia.
De acuerdo con datos oficiales, en 2024 se registraron 6.400 enfermos renales crónicos, lo que significa que para seguir viviendo deben someterse a diálisis o recibir un riñón de un donante.
Autoridades del Programa Nacional de Trasplante Renal del Ministerio de Salud se reunieron ayer en Cochabamba con los representantes de las sociedades bolivianas de Trasplante y de Nefrología para ultimar la actualización de la normativa vigente desde 2014.
La acreditación
La responsable del Programa Nacional Renal, Sdenka Maury, mencionó que en la última década hubo importantes avances en el ámbito de la salud; por lo tanto, era necesario actualizar el manual de acreditación de los centros médicos y de todo el equipo a cargo de los trasplantes.
Maury mencionó también que en estos últimos años se cuenta con profesionales expertos en el área y se espera que los documentos ayuden a que el procedimiento sea aplicado adecuadamente
. “Hay nuevos procedimientos, nueva medicación, nuevos conceptos y además tenemos la llega”, sostuvo.
Añadió que un aspecto en el que se hace énfasis en la normativa es la atención de los pacientes después de haber recibido un riñón nuevo o de haberlo donado. “El acto quirúrgico no es el problema, más bien el postrasplante, las contraindicaciones y rechazos al procedimiento”, explicó.
Donante cadavérico
Maury dijo que se avanzó mucho en el trasplante con donante vivo, pero ve necesario ingresar en una nueva etapa con donante cadavérico. Si bien hay experiencias en Santa Cruz, para Maury es importante que la normativa actualizada sirva de guía para que el resto de los equipos médicos a nivel nacional puedan realizar los mismos procedimientos.
Al respecto, el presidente de la Sociedad Boliviana de Nefrología, Daniel Molina, señaló que la normativa permitirá mayor acceso a los procedimientos a los renales crónicos para recuperar su calidad de vida. “El paciente que recibe un riñón recupera sus actividades habituales y la libertad de desenvolvimiento porque su vida ya no depende de estar conectado a una máquina”, señaló.
A su tiempo, el presidente de la Sociedad Boliviana de Trasplante, Marcelo Sandi, dijo que con la actualización de la normativa se estará a la par con otros países, no solo para la seguridad de los pacientes si no por la calidad del procedimiento.
Sandi también destacó que se concluyó el manaul y protocolo del trasplante de higado lo que significa una avance en la medicina en Bolivia. “No había la normativa para acreditar a profesionales y a centros médicos”, sostuvo.
Los tres profesionales mencionaron la importancia de la donación de los órganos.