La Iglesia inaugura la XCVI Asamblea de Obispos de Bolivia evocando al papa Francisco
La Iglesia dio inició este jueves 1 de mayo, en la Arquidiócesis de Cochabamba, la CXVI Asamblea de Obispos de Bolivia, reuniendo a más de treinta Prelados de las distintas jurisdicciones eclesiásticas de Bolivia. La Asamblea se prolonga hasta el martes 6 de mayo.
El monseñor Aurelio Pesoa, presidente de la Conferencia Episcopal Boliviana, dio su mensaje de inauguración con referencia al papa Francisco, fallecido el 21 de abril.
“Bienvenidos hermanos Obispos a esta CXVI (Centésima décima sexta) asamblea. Es una bendición de Dios encontrarnos en ambiente de fraternidad episcopal, celebrando el tiempo pascual, ante la noticia de la muerte del papa Francisco, cuya muerte se une con el anuncio de la muerte y Resurrección de Cristo”, dijo.
“No podemos elegir el momento ni la forma de nuestra muerte, pero si lo pudiésemos hacer nada mejor que lo que le ha sucedido al papa Francisco, quien el Domingo de Resurrección nos dio su última bendición Urbi et Orbe y el lunes de Pascua fue llamado a la casa del Padre en una muerte en paz, como la paz que había pedido para el mundo entero en sus conflictos bélicos el día anterior. Estos días, en nuestra asamblea, rezaremos por el papa Francisco, ofreceremos por él la Eucaristía y rezaremos también por el Cónclave que se acerca pidiendo a Dios que elija como Pastor de la Iglesia Universal a un sucesor”, siguió.
Francisco, hombre de fe
El Papa ha sido un hombre de fe que nos invita a renovar la fe apostólica en Cristo resucitado. Estos días, de la octava de Pascua, la Palabra de Dios nos invitaba a contemplar la fe de los Apóstoles y proclamar que Cristo no está muerto, sino que vive y renueva nuestra esperanza. El Papa ha sido un hombre apasionado por Cristo en cuya persona, palabras y gestos se ve que Cristo ha construido una persona excepcional del Apóstol San Pedro que haga crecer y fructificar a toda la Iglesia.
Ser una iglesia al servicio de los pobres
El Papa nos ha recordado que la Iglesia de Cristo, es una Iglesia al servicio de los descartados del progreso, una Iglesia de los pobres, que la Iglesia es esencialmente una Iglesia al servicio de todos, que no se puede ser Iglesia sin servir a los pobres que, lamentablemente, en este tiempo, merced de una política más ideologizada que no es capaz de analizar los problemas reales y buscar soluciones efectivas.
No podemos estar al margen de los grandes problemas que afectan y aquejan a nuestros hermanos, que son nuestros feligreses, la gente sencilla que acude a nuestras Iglesias y participa en nuestras actividades y que ve como suben los precios hasta niveles inalcanzables, causando escasez y hambre, hay falta de salud, hay falta de justicia, falta combustible, faltan dólares lo que dificulta la exportación e importación, faltan oportunidades en el país para los jóvenes, que se van fuera. Bolivia es en este momento es exportadora de talentos, jóvenes que no ven futuro y engrosan las filas de emigrantes, porque en el país no ven posibilidades para vivir dignamente por una política que no funciona.