Muñoz reveló que el capitán Aparicio fue quien hizo las gestiones para que Nállar se entregue
El mayor Álvaro Julio Muñoz Mejía, exjefe del Grupo de Inteligencia y Operaciones Especiales (GIOE) de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn), declaró sobre los operativos posteriores al asesinato de tres policías en el municipio de Porongo. Hizo revelaciones, como que tuvo un informante “Martín”, que le dio la información para el encuentro y posterior aprehensión de Misael Nallar, principal acusado por este hecho.
El policía, ahora acusado por el crimen y libre con medidas sustitutivas, relató cómo llegó a Nallar, que tenía informados a los altos jefes policiales y dijo que teme por su vida.
El diario cruceño El Deberreveló el texto de sus declaraciones ante la comisión fiscal y agentes de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), judicializadas como anticipo de prueba en cámara gesell. Entonces reveló que su camarada Rubén Aparicio tenía la información sobre el paradero del presunto asesino y la pesquisa interpreta que era el informante, cuyo seudónimo es Martín, quien logró la entrega. Incluso Muñoz, deduce que Aparicio puede tener relación familiar con Nallar, para haber logrado que se someta a la justicia de manera voluntaria.
“Sobre mi guía informante Rubén Aparicio y de toda mi actuación yo comuniqué todo a mis superiores. Personalmente, al comandante Johnny Aguilera; al coronel José Illanes, director nacional de la Felcn; y, por teléfono, al coronel Erick Holguín y al coronel Miguel Ángel Burgoa. Indiqué que había un oficial que sabía dónde se encontraba este señor y que se iba a generar un operativo para capturarlo”, dice en la declaración.
Muñoz pidió garantías, dice que teme por su vida y la de su familia; defendió el galardón de excelencia que le entregaron el ministro Eduardo Del Castillo y el excomandante policial Johnny Aguilera “porque su actuación fue idónea”.
Lo que sorprendió a los fiscales, a investigadores fue que, tras su declaración en la cámara gesell, sacó su celular, llamó al ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, al entonces comandante general Johhny Aguilera, a otros altos jefes policiales. Les dijo: “Si me mandan a la cárcel verán, contaré todo, tienen que hacer algo, porque si piso la cárcel me van a conocer”. La acción dejó perplejos a sus camaradas y fiscales, de acuerdo con fuentes reservadas para este reportaje.