Cinco trágicas historias que dejó el embarrancamiento de un bus en Locotal
El accidente del bus de la empresa La Veloz del Chaco dejó dolor en varias familias que lloran a sus muertos. En tanto, Tránsito de la Policía y la Fiscalía aún no confirman la causa del embarrancamiento; la principal hipótesis es una falla mecánica y los heridos señalan que los frenos no respondieron.
Hasta ayer se contabilizaron 20 fallecidos, entre ellos el chofer del bus, y 38 heridos. Algunos sobrevivientes relataron a Los Tiempos los minutos de terror que vivieron el momento del accidente.
Dos niños de una familia fallecieron
La familia Vargas García es una de las que perdió a dos integrantes. Flora García (56), Julio Vargas (60) y su hija María Fernanda (5) sobrevivieron y se encuentran en la clínica Arévalo de Sacaba, pero los niños de 8 y 11 años murieron. Flora relató que sintieron los golpes cuando estaban durmiendo. Lo primero que hizo fue abrazar a sus hijos y abrazarlos, pero el impacto logró separarlos.
“Cuando desperté, mis hijos ya no estaban a mi lado. Mis dos hijos murieron”, relató en medio de lágrimas y con la voz entrecortada. Los niños serán enterrados en Bella Vista de Quillacollo por sus tíos.
Cachorra sobrevive, pero perdió a su dueña
Florencia, de 17 años, es una de las víctimas fatales del accidente del bus. Ella retornaba al trópico junto a su madre Mabel (33) y su mascota Katia, ambas sobrevivieron.
“Su patita y su orejita están lastimadas, pero está bien. Ahora esta con un familiar. Era el perrito de mi hijita, desde que bebé le crió y ahora murió mi hija”, contó Mabel mientras estaba postrada en la cama del hospital México.
Mabel cuenta que, tras el impacto despertó con las costillas rotas y buscó a su hija, pero la encontró muerta, pero su cachorrita —pese a estar malherida— seguía con ella. “Jamás borraré esa imagen de mi mente”, dijo.
Fraternos se salvan
Seis fraternos de Santa Cruz que forman parte del Tinkus San Simón se salvaron de milagro del accidente. Llegaron a Cochabamba para la entrada de Urkupiña.
“Yo ya me vi muerta. Dije: ‘Dios, llévame nomás ya’. No pensé que iba a vivir, no pensé porque se veía la bajada fuerte, con velocidad iba la flota. Lo único que hice fue agarrarme del asiento”, contó Sonia Rojas (30).
“Fue muy rápido todo. Se escuchaban gritos. Yo estaba tratando de ver dónde meterme y una de mis amigas me dijo: ‘Carlos, ven al medio’. Nos pusimos al medio del pasillo, nos agachamos y ya sentimos el golpe, perdimos el conocimiento, pero cuando reaccionamos rompimos una ventana y logramos salir de ahí”, expresó Juan Carlos Herrera (26).
Fotógrafo fue a trabajar a Urkupiña
Miguel Ángel Ramírez (31) contó que llegó de Santa Cruz para la fiesta de Urkupiña a trabajar y sacar fotos a varias fraternidades. Se siente afortunado del accidente.
“Yo estaba cansado porque venía de trabajar, cuando estaba en la flota me empecé a dormir, ya cuando recuerdo de que los pasajeros empezaron a gritar. Desperté y empecé a sentir golpes que la flota daba con las montañas, iba tambaleándose, la gente le tocaba la puerta y le pedía al chofer que frene, pero no podía frenar”, contó.
Segundos antes del siniestro, recuerda que cuatro veces la flota chocó con la montaña, antes de embarrancarse.
“Yo, como pude, me agarré del asiento, pero fue en vano. Pensé que podía explotar la flota, así que salí al instante por la ventana. Minutos después empecé a sentir borroso, la visión se me iba. Me desmayé porque estaba sangrando, tenía vidrios clavados en la cabeza”, relató.
Policía investiga causas del siniestro en Locotal
El director departamental de Tránsito, David Herbas, señaló que se investigan las causas del aparatoso accidente que cobró la vida de 20 personas y dejó a 38 heridos.
“Aún no se puede dar un informe oficial de las causas de accidente porque todavía seguimos identificando a los fallecidos. El peritaje se hará en los próximos días para que se pueda determinar, además de las declaraciones de los pasajeros”, dijo.
Por otro lado, el seguro Univida aseguró que correrá con los gastos de los heridos y fallecidos; sin embargo, no serán en su totalidad.
“Se desembolsa un presupuesto de 22 mil bolivianos para (cada una de) las personas fallecidas, y para (cada uno de) los heridos, un monto de 24 mil”, informó el gerente regional valle de Univida, Carlos Herbas.
Remarcó que el personal está colaborando de manera activa en la identificación de algunas de las víctimas mortales ante la ausencia de documentos de identidad de muchos de ellos.
Hasta el momento, se calcula medio millón de bolivianos para los fallecidos y personas heridas.