Lilian fue quemada al ser acusada de robo, sufrió tres meses y luego falleció
El 15 de octubre de 2023, Lilian Karina Fernández Flores (18) fue víctima de la ira de una familia que, sin constatar un hecho delictivo, le propinó una brutal golpiza y quemaduras de segundo y tercer grado en el 50 por ciento de su cuerpo. Esto derivó en tres meses de sufrimiento y posterior muerte de la joven.
El fiscal Álvaro Siñani informo que ese día, a horas 17:20 aproximadamente, en un barrio de Santiaquilla del municipio de Tiquipaya, los dueños de una tienda culparon al novio de Lilian y a otros amigos por el robo de cervezas. En ese marco, los propietarios ingresaron a la casa de la joven y la sindicaron de cómplice.
Los cuatro fueron golpeados, pero la ira de la familia cayó sobre Lilian, pues entre tres la sujetaron para cortarle el cabello, romperle sus prendas de vestir y dejarla semidesnuda. Pero eso no fue todo: la joven estudiante fue arrojada a un canal de riego donde la golpearon a punta de palos, patadas y finalmente le rociaron con alcohol y prendieron fuego.
Súplicas de la víctima no fueron escuchadas.
En medio de los brutales golpes, Lilian imploraba por auxilio y gritaba ser inocente, suplicó que paren de golpearla, pero los gritos de auxilio fueron en vano, pues la ira de la familia hizo oídos sordos.
“¡Por favor, paren! ¡Vivo en la zona! Llamen a mis papás. No hice nada, no me quemen, yo no hice nada. ¡Paren, paren!”, eran las suplicas de la víctima.
Los gritos de auxilio de la joven alertaron a los vecinos, quienes salieron a su defensa y evitaron que la sigan agrediendo.
La Policía se hizo presente en la zona Santiaguilla del municipio de Tiquipaya para evacuar a la joven hasta un hospital para que reciba atención médica.
La estudiante fue hospitalizada en el hospital Viedma, donde presentó mejoría en la segunda semana, prestó sus declaraciones ante la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), identificó a las personas que la sacaron de su vivienda y la quemaron.
“Papito, me duele, pero voy aguantar. Voy a salir de esta para que nos vayamos a la casa. No lloren. Papito, cuida a mi mamita y a mis hermanos”, fueron las últimas palabras de Lilian que escuchó su padre. Una semana después, la familia recibió la mala noticia de la muerte de Lilian.
Inicialmente, el caso fue abierto por el delito de homicidio en grado de tentativa; sin embargo, ante el fallecimiento de la víctima y de acuerdo a los nuevos elementos colectados, la Fiscalía recalificó el tipo penal a asesinato.
Detenidos
Por este caso, el pasado jueves, el juez mixto penal Nº2 de Colcapirhua determinó la detención preventiva de Wilfredo L. C. y Erick A. T. H. en el penal de San Pablo de Quillacollo, y para Juana F. H. en el penal de San Sebastián mujeres.
Existen otra persona involucrada, Jesica J. T. H. de 28 años de edad, quien es investigada por el mismo delito y obtuvo detención domiciliaria .
Linchamientos son delitos que deben ser sancionados
REDACCIóN CENTRAL
La Defensoría del Pueblo en Cochabamba hizo un llamado a las instituciones competentes para tomar acciones en casos de linchamientos para que estos casos no queden impunes y se dé justicia a las familias.
“Son preocupantes estos actos de algunas comunidades que optan por la ‘justicia comunitaria’ o denominada también linchamiento, que está calificado como un delito y debe ser procesado”, dijo la delegada defensorial Marioly Álvarez.
El 15 de octubre de 2023, Lilian Fernández, de 18 años, fue acusada de robar cerveza por integrantes de una familia de Tiquipaya, que la golpearon y quemaron; después de tres meses, murió.
El 25 de enero pasado, en el trópico de Cochabamba, Danilo A. R. (22) fue acusado de robo de una motocicleta, lo golpearon y quemaron vivo. La madre aseguró que los comunarios y mototaxistas del lugar sacaron de su casa a su hijo y lo torturaron hasta matarlo.
Danilo fue confundido por un ladrón y, sin constatar ni tener pruebas, los pobladores lo lincharon. Los testigos señalaron que no lo vieron con ninguna motocicleta ni cometiendo algún hecho delictivo.
“Son casos que deben ser atendidos por las autoridades que corresponde, porque siendo personas inocentes perdieron la vida de una manera cruel e inexplicable. Incluso siendo culpables, tampoco merecen morir de esa manera. No son quiénes para quitar la vida de una persona; hay instancias y procedimientos para estos delitos”, indicó Álvarez.