Jesuita abusó de niñas indígenas durante décadas
El sacerdote catalán Luis Roma abusó durante décadas de cientos de niñas indígenas en Bolivia; las fotografió, las grabó en video y lo documentó por escrito, de acuerdo con una investigación del diario El País de España.
Si bien la orden de los jesuitas realizó una investigación interna que confirmó los crímenes, procedió a su encubrimiento. Los jesuitas, tras la muerte de Roma en 2019, guardaron los hallazgos en un cajón donde permanecieron inéditos hasta ayer.
“Poco después de que los investigadores eclesiásticos bolivianos entrasen en la habitación del jesuita español Luis María Roma Pedrosa, las fotografías de decenas de niñas semidesnudas aparecieron por todos los rincones: entre las páginas de los libros, en su agenda personal, del interior de las carátulas de los discos, de los cajones del escritorio, del disco duro de su ordenador”, reseña El País.
Los resultados de la investigación no se hicieron públicos. La Compañía de Jesús no informó a las autoridades civiles bolivianas de sus hallazgos ni tampoco tomó en cuenta la recomendación de los inspectores: indemnizar a las víctimas. “Todo quedó sepultado en el olvido, hasta hace un año”, hace notar la publicación.
El País ha accedido a todos los informes periciales, los interrogatorios, a parte del archivo que Lucho Roma atesoró en su habitación y a archivos internos de la orden que “confirman cómo silenciaron, tanto este caso como otros que este periódico ha destapado en Bolivia, entre ellos, el caso de Pedrajas y el del jesuita catalán Luis Tó”.
Lucho Roma escribió a mano los abusos a las niñas durante su estancia como misionero en Charagua.