Soberbia victoria boliviana en casa
La selección boliviana de fútbol logró una magnifica victoria frente a su similar de Uruguay por 3-0 haciendo respetar su feudo, el estadio Hernando Siles de la ciudad de la Paz.
El entrenador nacional, César Farías, tuvo en esta ocasión una especie de tubo de ensayo en su sistema de juego y le dio resultado. Empleó en la zaga central a Jairo Quinteros y José Sagredo cuyo desempeño fue aceptable. Encomendó a Diego Bejarano, esta vez, posesionarse casi como un volante acompañado por el sector derecho con Rodrigo Ramallo. Por el sector izquierdo apareció Roberto Fernández convirtiéndose casi como un atacante.
La labor de Moisés Villarroel y Leonel Justiniano en el medio del campo fue encomiable. Juan Carlos Arce tuvo un accionar desordenado porque jugó en varios lugares y esta situación provocó desorden en los uruguayos.
Arriba incansable Marcelo Martins Moreno y Víctor Abregó entretuvieron a la defensa rival.
El primer tiempo finalizó 2-, con goles de Juan Carlos Arce y Martins.
Para el complemento el entrenador nacional sacó a Fernández y puso a Marc Enoumba. El sistema no se modificó, pero las posiciones cambiaron porque Enoumba se fue de zaguero central y Ramallo pasó a la zona izquierda. Bolivia no perdió el libreto luego de algunos intentos uruguayos.
El penal fallado por Marcelo Martins y la expulsión de Carmelo Algarañaz dejaba la impresión que la escuadra compatriota se desorganizaba. Eso no ocurrió porque los ingresos de Fernando Saucedo por Villaroel, Erwin Saavedra por Ramallo y Franz Gonzales por Arce fueron adecuados y rindieron sus frutos.
Bolivia anotó el tercer gol por intermedio de Arce y esa diana echó por tierra cualquier intento de recuperación de los uruguayos. Es posible que el guarismo pudo haber sido más amplio. La selección de
Bolivia se hizo respetar de local. Ahora sólo el destino futbolístico dirá si la escuadra compatriota alcanza para ir a Catar 2022. Falta mucho trecho por recorrer.