Germán Montoya: “Mi principal objetivo es ganar un nuevo título”
“La meta que me he trazado actualmente es lograr un nuevo título o un ascenso”, dijo el destacado guardameta argentino Marcelo Germán Montoya, que jugó en siete equipos de su país, logrando varios títulos y su principal característica es la seguridad que brinda en el juego aéreo, atajar penales y ordenar su defensa. Hoy defiende los colores de Aurora, club donde se recupera de una operación de rodilla y a la espera de volver pronto a las canchas.
—¿Qué le atrajo del fútbol?
—El fútbol fue mi pasión desde niño y por eso, a mis siete años (1990), fui con mis amigos a un club del barrio en pleno auge del Mundial Italia 1990. Todos soñábamos con ser Diego Maradona o Claudio Caniggia, las figuras de la selección Argentina en aquel tiempo, y, la verdad, me entusiasmé en ser portero.
—¿A qué portero admiraba?
—En aquel tiempo, Ángel David Comizzo, portero de River, y Carlos Fernando Navarro Montoya, de Boca, llamaban mi atención y admiración.
—¿En qué equipo comenzó a jugar fútbol?
—Cuando tenía 11 años (1994), me convencí de que realmente me gustaba el fútbol. En aquella época, entrenábamos tres veces en la semana y jugábamos los domingos, esa rutina me generaba mucho entusiasmo y me llenaba de responsabilidad, lo disfrutaba mucho.
El club Social y Deportivo Villa Azalais de la provincia de Córdoba nos tomó en cuenta para las divisiones menores.
—¿Cuál fue su campaña en el fútbol profesional?
—Debuté en Primera División con el club Belgrano de Córdoba el año 2001. Sin embargo, sólo jugué tres partidos antes del descenso del equipo a la Primera “B” Nacional.
En dicha categoría tuve más participación, gracias a la salida de Juan Carlos Olave a Gimnasia (de La Plata). En 2006 logramos el ascenso nuevamente y, para participar en Primera División, incorporó a préstamo a Ezequiel Medrán, de Boca Juniors. A pesar de esto, seguí como titular en el equipo, siendo la figura.
Al iniciarse la temporada, jugué por Vélez Sarsfield, con el que logré cuatro títulos en Primera División. En el Clausura 2009, El Fortín (mi equipo) se consagró campeón por séptima oportunidad a nivel nacional con la asistencia perfecta que hice al plantel.
Tuve la valla menos vencida del torneo, lo acreditó al Premio Ubaldo Matildo Fillol oficializado por la AFA (Asociación del Fútbol Argentino).
En la temporada 2013/14, jugué en el arco de club Colón. En el segundo semestre de 2014, abandoné este equipo y me incorporé a Independiente. El Rojo compró un 25 por ciento de mi pase en 500 mil dólares y firmé contrato por 18 meses. Sólo atajé un partido por Copa Argentina frente a Alianza
Coronel Moldes, donde me hicieron un gol; ganamos el partido por 4 a 1 por penales. Yo atajé dos.
En busca de mayor continuidad, me fui a Atlético de Rafaela en 2016; después volví a Belgrano (2016-2018), y finalmente a Sportivo Estudiantes, de la Tercera División del fútbol argentino (2018-2020), antes de incorporarme al club Aurora.
—¿A qué entrenador destaca?
—Cuando tenía 18 años (2001), mi entrenador fue Carlos Ramaciotti y la verdad es que ello significó un momento de crecimiento para mi carrera deportiva, debido a que marcaba pautas de cómo los jóvenes deberíamos alistarnos para ser profesionales y la gran responsabilidad de ser deportistas de élite.
—¿Cómo llegó a Aurora?
—En enero de este año, surgió la posibilidad de jugar por primera vez en el exterior y la verdad ha sido muy positivo, ya que siempre me había desarrollado en mi país. Estoy muy agradecido con el club Aurora, que me dio esta posibilidad.
—¿Qué opina del nivel del fútbol boliviano?
—Es un fútbol muy competitivo y complejo debido a su distribución geográfica. El deportista debe adaptarse a diferentes factores ambientales, por ejemplo, la altura o el llano, ello requiere de una buena preparación y gran predisposición para estar siempre competitivo.
—¿Qué opción tiene su equipo de clasificarse para un torneo internacional?
—Cuando faltan algunas fechas para que concluya el torneo, es muy importante la regularidad y el equilibrio, ya que son factores decisivos para alcanzar el objetivo.
—¿Qué planes futuros tiene?
—Anhelo salir campeón nuevamente, sea en Bolivia, donde juego actualmente o en la Argentina. Considero que los logros deportivos como la clasificación a un torneo internacional, un título o un ascenso, sin lugar a dudas son una gran motivación.