José Gandarillas, una vida de pasión y entrega al periodismo deportivo
Durante 62 años de carrera profesional, 45 de ellos dedicados a Los Tiempos, el periodista José Antonio Gandarillas Jiménez fue uno de los profesionales de la información más importantes de Cochabamba y Bolivia. Apodado con cariño como “Gandacho”, ayer se fue de este mundo a los 85 años, pero deja un gran legado entre quienes tuvieron la posibilidad de compartir con él.
Nacido en Cochabamba el 13 de junio de 1936, Gandarillas destacó como estudiante en el Colegio Nacional Bolívar, para luego dar el salto a la carrera de Economía de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS).
Ya en tercer semestre y tras cursar 18 materias, descubrió que su verdadera vocación era el periodismo deportivo.
Tras la invitación de su amigo Felipe Cáceres a participar en un programa deportivo de radio Cochabamba, “Gandacho” abrazó la profesión informativa. Una serie de hechos se presentaron y terminó siendo uno de los principales pilares del periodismo deportivo en el valle.
Cofundador del Círculo de Periodistas Deportivos de Cochabamba (CPDC) el 7 de diciembre de 1960, Gandarillas marcó una gran y notable carrera desde el 15 de octubre de 1959 para adelante.
Con una libreta, un lapicero y su reloj de pulsera, iba a las coberturas deportivas a tomar apuntes, principalmente de fútbol y el deporte tuerca.
Nunca necesitó de un cronómetro para capturar en sus apuntes los minutos y segundos. Solo le bastaba ver su reloj y prestar atención a los momentos más importantes de la competición.
Además, entre sus apuntes usó mucho la taquigrafía, siendo que hasta en sus últimos días trabajando utilizó esta técnica para inmortalizar sus grafías en las libretas.
Su destacada labor lo llevó a trabajar en el diario Los Tiempos, desde el 14 de mayo de 1976 hasta hace poco, en total 45 años.
La redacción de Los Tiempos lo vio crecer profesionalmente y se encargó de formar a varias generaciones de periodistas. Fue un periodista “todo terreno”, integró varias secciones e incluso llegó a cerrar la portada principal del diario impreso. No obstante, su gran amor fue la sección deportiva.
Con el Número Uno, Gandarillas hizo un sinfín de coberturas a nivel local, nacional e internacional. Tuvo el privilegio de conocer y compartir con futbolistas de la talla de Pelé, Diego Maradona e incluso destacados entrenadores como Salvador Bilardo.
Lúcido en comentarios y redacción, gozó de una envidiable memoria que lo llevó a plasmar muchas historias, que en su momento fueron olvidadas, pero se encargó de rescatarlas para el conocimiento de las nuevas generaciones.
Muy querido y apreciado en el mundo del periodismo deportivo, “Gandacho” siempre será un ícono de este oficio, pero principalmente una valiosa imagen en su familia de Los Tiempos. Paz en su última morada.
“Hasta siempre, Gandachito”
Estoy seguro que hubieras estado listo como siempre con la información del partido Bolivia frente a Brasil por las clasificatorias al Mundial de fútbol, pero el destino te jugó una mala pasada, mejor dicho, nos jugó una mala pasada.
Todos tus amigos, colegas, deportistas y quienes te conocimos en vida físicamente no estaremos a tu lado, pero espiritualmente siempre estarás junto a nosotros. Toda tu vida la dedicaste al periodismo escrito y radial. El primero en llegar al trabajo y el último en marcharte porque la primicia de la información era una de tus tantas características.
No tuve la suerte de trabajar contigo, pero recuerdo aquellos tiempos cuando eras corresponsal de la página “Hoy Deportivo” de la ciudad de La Paz y este servidor del matutino “ El Mundo” de Santa Cruz.
Luego de mandar las informaciones con las sonoras teclas del teletipo, nos dábamos un tiempo para comentar lo enviado. No había envidia alguna porque antes de todo éramos amigos. Luego de la tertulia cerrábamos la puerta de la agencia de periódicos en la calle Ecuador y nos despedíamos hasta el día siguiente. Gandachito del alma sentimos tu partida hacia el infinito. (Por Eduardo Arévalo Tineo).