Brasil Vs. Perú: ¿qué duelos se esperan en la final de la Copa América?
RÍO DE JANEIRO |
Thiago Silva contra Paolo Guerrero, la batalla de las ideas entre los arquitectos Coutinho-Arthur y Cueva-Flores y el fabuloso cara a cara de los '1' son los duelos esperados de la final Brasil-Perú en la Copa América 2019, hoy en el templo del Maracaná.
La Canarinha, sin derrotas y sin goles recibidos en cinco partidos, persigue su noveno título, esquivo desde cuando se coronó en Venezuela-2007, mientras que Perú, en alza en la etapa decisiva, va por su tercero luego de los ganados en los lejanos 1939 y 1975.
Para empezar, el compromiso será una inmejorable ocasión para que se encuentren dos de los técnicos más cotizados de la región: Tite y el argentino Ricardo Gareca, amantes del fútbol ofensivo y la disciplina táctica pero con conceptos distintos en cuanto al cómo ganar.
Cacería al 'Depredador'
El 'Depredador' Paolo Guerrero es con 13 anotaciones el máximo goleador en activo de la Copa América. A sus espaldas carga con una fabulosa cuenta de goles en Alemania y Brasil, los dos únicos países en donde ha desarrollado su carrera a nivel de clubes.
Con 35 años, Guerrero "es el emblema de la selección, una voz escuchada en el vestuario", afirma el 'Tigre' Gareca.
El tiempo ha hecho de Guerrero un delantero exquisito, una auténtica pesadilla siendo el único hombre en punta en la selección. Los elogios llueven a diario, como el de Teófilo Cubillas, considerado el mayor ídolo del fútbol inca.
"A Paolo lo pongo delante de mí. Jugué con otros grandes como Oblitas o Sotil, pero viéndolo a Paolo me saco el sombrero", dijo el 'Nene', de 70 años.
¿Quién lo puede parar?
Quizás una mala tarde... o el experimentado defensor central Thiago Silva, un año menor que el guerrero inca.
El Mundial-2014 no trató bien al zaguero del París Saint-Germain, y menos cuando a un costado del campo lloraba en la tanda de penales ante Chile en los octavos de final.
Pero Tite lo rescató para Rusia-2018 después de un año y medio ausente y desde entonces ejerce el mando en la última línea de la Canarinha con aplomo y la solidez que lo llevó a ser considerado uno de los mejores defensas centrales del mundo.
Cerebros en acción
Philippe Coutinho y Arthur son los termómetros de Brasil. Si ellos están bien en el césped, la Seleçao funciona como un reloj.
La arquitectura del juego de Tite inicia en los botines de Arthur. Y su mejor complemento es su compañero en el Barça. Arthur tiene un juego interior perfecto, con buena movilidad y visión. Coutinho transita por las bandas libremente y pisa con propiedad al área grande.
Christian Cueva y Édison Flores son la contraparte peruana. El 'Aladino' Cueva poco a poco está recuperando su nivel. El volante ofensivo del Santos atraviesa por un momento de rendimiento discreto, lo que no le ha quitado méritos para seguir siendo el hombre de armado en el andamiaje de Gareca.
Con 25 años, el 'Orejas' Flores, del Monarca Morelia, se ganó la titularidad en la selección luego de la debacle ante Brasil en la fase de grupos. Trabajando por la izquierda le ha brindado una rápida salida a Perú, incluso ha marcado dos goles, uno de ellos ante Chile en las semifinales.
Batalla en el arco
La extraordinaria temporada del Liverpool tuvo en Alisson a uno de los responsables.
Transferido de la Roma a los Reds por 75 millones de euros -el segundo fichaje más costoso de un guardameta en la historia-, el '1' brasileño encarna el golero moderno: seguros en los palos, con buen manejo del espacio y el juego aéreo, efectivo con los pies y ataja penales.
Alisson no ha recibido goles en la Copa y ante Argentina, en las semifinales, fue una de las figuras en el Mineirao con intervenciones oportunas.
El peruano Pedro Gallese, por su parte, supo levantarse del mal momento que vivió ante Brasil en la fase de grupos. Un grosero error en el segundo gol desencadenó el 5-0 y luego su pública lapidación.
Pero el fútbol no fue ingrato con alguien que había tenido un papel protagónico en el regreso de Perú a un Mundial, el de Rusia-2018, luego de 36 larguísimos años.
Fue el héroe en los cuartos de final parando un penal al astro uruguayo Luis Suárez y cerró ante Chile la cortina de su arco en las semifinales con atajadas dignas de un premio Óscar.