Pelé, Maradona y Messi, el debate por el mejor de la historia
¿Quién es el mejor futbolista de la historia: Pelé, Diego Maradona o Lionel Messi? Desde la coronación de Argentina en el Mundial Catar 2022, la cuestión se plantea ahora más que nunca entre el “Rey” brasileño, el “D10S” de la Albiceleste y La Pulga.
Al ganar en Catar el último gran título que faltaba en su palmarés, Messi vuelve a jugar cartas en este debate que agita el planeta fútbol desde hace treinta años.
He aquí algunos elementos comparativos para intentar responder a esta pregunta difícil, si no imposible, de responder.
Triple corona
Pelé disputó cuatro Copas del Mundo y consiguió tres títulos, en 1958, 1962 y 1970, un récord aún vigente casi medio siglo después. Tenía apenas 17 años cuando logró su primera corona, con seis tantos (dos de ellos en la final), en el primer campeonato para Brasil, traumatizado tras el Maracanazo de 1950.
En 1962, “O Rei” cayó lesionado en el segundo partido pero 1970 supuso su consagración absoluta, en el punto álgido de su arte en el seno de un equipo de leyenda.
Maradona, ignorado por el DT César Luis Menotti para el Mundial de 1978 que ganó la Albiceleste en casa y con un desempeño decepcionante en la cita de 1982, irrumpió con una fuerza sobrecogedora en 1986: ganó el Mundial prácticamente solo con una actuación histórica y recordada para siempre frente a Inglaterra, en cuartos de final, con “el gol del siglo” y la famosa “mano de Dios”.
En 1990 perdió la final ante Alemania y el mundo lo vio llorar a mares durante la premiación. En 1994, la historia fue un poco más turbia: control positivo a la efedrina, siendo expulsado del Mundial.
Campeón del mundo el 18 de noviembre en Doha, Messi finalmente cerró el círculo. Su palmarés es ahora el más completo con un Mundial (2022), una Copa América (2021), cuatro Ligas de Campeones, una multitud de campeonatos y copas nacionales... y siete Balones de Oro.
“Hoy el fútbol siguió narrando su historia, como siempre, de forma apasionante. Messi ganando su primera Copa del Mundo, como era merecido por su trayectoria”, felicitó Pelé a La Pulga en Instagram, con un guiño a Maradona. “Con seguridad Diego está sonriendo ahora”, agregó “O Rei”.
N°10 contra N°10
Los tres futbolistas hicieron mítico el número 10.
El brasileño evolucionaba hacia volante ofensivo en una época muy prolífica en goles, de ahí su estratosférico registro de 1.281 goles en 1.363 partidos, entre clubes y selección, aunque se contabilizan juegos no oficiales.
Tras Catar 2022, comparte con Neymar (77 goles, 124 partidos) el honor de ser el máximo artillero de la Seleçao (77 conquistas en 92 juegos).
“D10S” se movía un poco por detrás, en el centro o tirado por la banda izquierda, pero con una libertad de movimientos casi absoluta, dirigiendo siempre los ataques de los suyos. Por ello, su estadística realizadora es inferior al contabilizar 346 tantos en 680 encuentros.
Con 793 goles en 1.003 partidos profesionales, Messi puede mirar a los ojos a Pelé y Maradona. Alineado más a menudo como apoyo en ataque, pero también a veces como falso 9, La Pulga puede también jactarse de ser un eximio ejecutante de tiros libres, penales y asistencias decisivas.
Más frente a frente: buen alumno vs. rebelde
Pelé siempre ofreció una imagen positiva, sin escándalos y vistió únicamente dos camisetas en su carrera: la del Santos (1956-1974) y la del Cosmos de Nueva York (1975-1977).
Maradona vivió en seis clubes diferentes y su carrera fue una montaña rusa, con declaraciones subidas de tono, gestos en el terreno de juego, una tarjeta roja en el Mundial de 1982, su “mano de Dios” en el Mundial de 1986, sus desmanes extradeportivos relacionados con consumo de cocaína y su fin: el escándalo de dopaje en EEUU 1994.
Ambos se repartieron el título a mejor jugador del siglo otorgado en 2000: Pelé lo fue para la FIFA, y Maradona, para el público.
La Pulga ha sido durante mucho tiempo fiel a su club formador, el FC Barcelona, antes de su transferencia al PSG en 2021. Pero ni la elección por el dinero de un club financiado por Catar, sus problemas con el fisco español ni sus críticas al arbitraje en el Mundial 2022 empañan su imagen.