Federación italiana condena violentos choques entre barras
El presidente de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC), Gabriele Gravina, condenó ayer el multitudinario enfrentamiento que tuvo lugar en la tarde del domingo entre más de 300 aficionados del Roma y del Nápoles en un área de servicio cerca de Arezzo (centro).
“Tenemos que hacer que determinadas sanciones sean mucho más estrictas y eficaces. Creemos que la clave es la estrecha cooperación entre todas las instituciones. Se ha comprobado que se producen algunos incidentes fuera del estadio con reuniones al estilo del Salvaje Oeste para pegarse y dar rienda suelta a sus tensiones. Es inaceptable y vergonzoso”, dijo Gravina en Rai 3.
El enfrentamiento, que provocó 14 kilómetros de atasco en la autopista A1 que une Milán (norte) y Nápoles (sur), dejó un herido leve.