Real Madrid impone la lógica y vence al egipcio Al-Ahly en Marruecos
Del regreso de Vinícius a su mejor versión al oportunismo de un canterano tocado por una varita mágica como Sergio Arribas, transcurrió una semifinal de resultado engañoso, en la que el Real Madrid entrelazó ayer los momentos de superioridad con la duda ante Al Ahly, antes de acabar goleando (4-1) para acceder a la final del Mundial de Clubes, en la que se medirá a Al Hilal saudí.
La igualdad la deshizo Vinícius. Perdonó la primera, cruzando en exceso de derecha su disparo en el mano a mano ante el portero, al que picó el balón con calidad para poner en ventaja al Real Madrid a tres minutos del descanso (42’ ST).
La mejoría de Modric, con mayor presencia en el juego, se plasmó en un pase preciso al giro y control perfecto de Rodrygo. Su disparo lo repelió El Shenawy y al rechace Fede Valverde le puso toda la tranquilidad del mundo para marcar el segundo (1’ ST).
Al Ahly se levantó por El Shahat. Un peligro constante. Perdonó con un disparo cruzado pegado al poste y después de que ni el colegiado ni el VAR entendiesen como penalti un derribo claro a Vinícius, sí vio el de Camavinga al extremo egipcio. Maaloul no perdonaba la pena máxima que prometió emoción hasta el final (20’ ST).
Vinícius fue víctima de otro penalti, en esta ocasión señalado y fallado por Modric, segundo consecutivo tras el de Asensio en Mallorca, y cuando se acercaba el final con cabreo de Rodrygo por ocasiones perdonadas, el brasileño se asoció con Dani Ceballos y puso el tanto de la tranquilidad (47’ ST).
No era el último, Arribas demostró en segundos que merece más de Ancelotti y de zurda puso el 1-4 (53’ ST)