Francia gana y deja dudas
Dentro de todas y cada una de las cualidades impresionantes de Kylian Mbappé y entre todos los recursos que maneja Francia, nadie contaba con la suerte como el aspecto más crucial de todos para doblegar a Austria, en un centro del capitán francés que magnificó Maximilian Wöber contra su portería (0-1), en un partido que terminó Didier Deschamps sin su figura, fuera de acción por un golpe y una brecha en la nariz.
La favorita, subcampeona del mundo en Catar 2022 y coleccionista de elogios y pronósticos favorables en su desafío en Alemania 2024, no está tan por encima de nadie, ni de Alemania ni de España ni de Inglaterra, a juzgar por lo que demostró en su puesta en escena en Dusseldorf, por debajo del volumen de fútbol, ocasiones y goles con el que debe expresarse.
Hubo una dosis de fortuna en el 0-1, allá por el minuto 38. No había nada cuando Mbappé retomó la labor infructuosa de Ousmane Dembelé por el lado derecho frente a Phillipp Mwene. Marcó la diferencia. Su bicicleta fue un jeroglífico para el lateral, sobrepasado en un metro en apenas tres, cuando el fenómeno fichado por el Real Madrid soltó un centro desde la línea de cal que no habría sido probablemente nada, si no hubiera sido por la intervención fallida de Wober. Un testarazo al revés, alojado en su propia red.
Mbappé preocupa
El atacante fue a rematar con la cabeza, impactó el balón con la testa, pero a la vez chocó con el hombro del defensa de Suiza, Kevin Danso. Se quedó en el suelo, fue atendido durante unos minutos, los médicos determinaron que no podía seguir en el terreno por una hemorragia. Se presume una fractura de tabique nasal y está en duda para la Euro.