Perú, entre la incógnita y el sueño de salir del hoyo
Perú llega a la Copa América con el despertar de una pesadilla reciente: el paso sin fortuna de Juan Reynoso, que hundió a la Bicolor.
En Estados Unidos, aspira a lavar la cara con el uruguayo Jorge Fossati.
El entrenador se presentará en sociedad en la Copa América, ya que hasta ahora dirigió amistosos sin mucha exigencia con Nicaragua y República Dominicana, que se saldaron con victorias de 2-0 y 4-1, respectivamente.
Antes del estreno en la Copa América, Fossati probó a sus pupilos con un amistoso frente a Paraguay, con el que igualaron sin goles; y otro contra El Salvador, al que derrotaron el pasado viernes por 0-1.
Fossati tiene la compleja tarea de levantar a un equipo que en 2018 fue al Mundial de Rusia y al que solo los penaltis de la repesca con Australia le impidieron acudir al de Catar en 2022.
A pesar de que Perú también jugó la final de la Copa América de 2019 con Brasil, es colista de las eliminatorias sudamericanas para el Mundial de 2026 con cuatro derrotas y dos empates.
Por si fuera poco, en seis partidos anotó sólo un gol. Muy lejos del buen fútbol y las buenas sensaciones colectivas que dejó en ocho años con el argentino Ricardo Gareca, hoy seleccionador de Chile.
Precisamente, sus vecinos del sur serán los rivales en el primer partido de la Copa América, un reencuentro con mucho morbo tras el fichaje del único hombre que ha logrado unificar el país andino en los últimos años, y cuya llegada a Santiago levantó suspiros y reproches peruanos. (Efe).