Por la hazaña
El mundo asiste hoy (11:00 HB) a un duelo estratosférico, Argentina contra Francia, Lionel Messi contra Kylian Mbappé, la aspiración eterna del ‘10’ “albiceleste” de conquistar el Mundial contra la hazaña del “bleu” de emular a la legendaria Brasil de Pelé con dos títulos consecutivos.
Ni en Alemania 2006, ni en Sudáfrica 2010, ni en Brasil 2014, cuando jugó y perdió la final en la prórroga, ni en Rusia 2018, cuando se enfrentó y cayó en octavos Francia, alcanzó tal desafío el atacante argentino, el mejor de la historia para muchos, que afronta su último partido en la Copa del Mundo, la última ocasión de rememorar al Diego Armando Maradona de México 86.
Pendiente del virus que lo acecha, la actual campeona llegó a la final con menos solidez defensiva que 2018 compensada por una efectividad goleadora incluso sin la mejor versión de Mbappé, pero con un fantástico Antoine Griezmann en su reinvención como jugador total, que le permite ambicionar la segunda corona consecutiva, como la Brasil de 1958 y 1962, como la Italia de 1934 y 1938.
Es su Mundial. De las dos selecciones, las dos mejores sea cual sea la perspectiva, y de sus dos astros, que representan dos generaciones diferentes, 35 a 23 años, pero son el presente más absoluto del balompié a lo largo de todo el planeta, transformado en el inmenso terreno de juego en el que ambos definirán la mejor selección y el mejor jugador en el escenario más grande e inigualable.
No dependerá únicamente de los dos. Son los líderes de dos bloques preparados para todo por Lionel Scaloni, reafirmado como un entrenador incuestionable, y Didier Deschamps, campeón como jugador y como técnico con la selección francesa.
La partida táctica también asoma decisiva. Igual que el resto de los jugadores, que complementan a los genios, pero que tienen también mucho que expresar en la final de este domingo. Son necesarios.
El conjunto inicial de Scaloni mantiene dos dudas. Una depende del sistema, entre el 4-3-3 con Ángel Di María, ya recuperado de la sobrecarga que limitó a ocho minutos su participación entre los cuartos de final y las semifinales; el 4-4-2 con Leandro Paredes, la apuesta contra Croacia del pasado martes con una éxito palpable, o el 5-3-2 con Lisandro Martínez para fortificar su zaga.
Gonzalo Montiel o Nahuel Molina, dependiendo del perfil que elija para sostener el lateral derecho frente a Mbappe, es la otra decisión que aún debe tomar Scaloni, que tiene el resto de la alineación aparentemente definida, con Dibu Martínez, Cristian Romero, Nicolás Otamendi, Marcos Acuña, tras cumplir sanción, Enzo Fernández, Mac Allister, De Paul, Messi y Julián Álvarez.
Deschamps tiene su once más claro, aunque depende de que todos sus hombres estén listos, de que el virus no le reste efectivos para asaltar su segundo Mundial, el tercero para sus vitrinas tras el que consiguió como jugador en 1998.
El DT francés ha estado en los del Mundiales anteriores de Francia y armó una selección para hacer brillar a Mbappé en busca del tercero.
Scaloni vs. Deschamps, será el primer cara a cara
Lionel Scaloni contra Didier Deschamps. El duelo de la final en los banquillos. Juventud frente a experiencia. El argentino se enfrentó como futbolista, en el Deportivo de La Coruña, al francés en cuatro ocasiones cuando este dirigía al Mónaco, sólo ganó una. Ahora, 18 años después, ambos persiguen el mismo objetivo: la tercera estrella de campeón del mundo para su país.
Nunca se vieron las caras como entrenadores jefe. Sí lo hizo Scaloni como segundo de Jorge Sampaoli en los octavos de final del Mundial de Rusia. Una derrota, por 4-3 que, sin embargo, le cambió la vida al, desde entonces, DT argentino.