Copa Sudamericana se convierte en el “talón de Aquiles” de clubes bolivianos
La Copa Sudamericana se volvió en los últimos años en el “talón de Aquiles” de los clubes del fútbol boliviano, ya que desde el aumento de cupos y cambio de sistema existe una barrera que les es imposibles atravesar: fase de grupos.
Salvo por una transferencia de un club de Copa Libertadores a octavos de final de Copa Sudamericana en 2022, para los elencos nacionales este certamen se hizo una quimera imposible de alcanzar.
Pocas alegrías
Salvo una semifinal de 2002 y la final de 2004, ambas protagonizadas y perdidas por Bolívar ante San Lorenzo y Boca Juniors, respectivamente, la Copa Sudamericana es un duro objetivo para los equipos bolivianos.
También The Strongest accedió a cuartos de final en 2003 y Universitario de Sucre hasta los octavos de final (2010), pero después son más los sinsabores que festejos para el balompié nacional.
Con un sistema de eliminación directa (2002-2020), las probabilidades de jugar más de dos partidos eran inciertas. Además que la implementación de la fase de grupos garantizó importantes bolsas por participación y presencia de hasta ocho cotejos (dos en primera fase y seis en los grupos).
A partir de los cambios, el sistema de la Copa Sudamericana no fue apto para los clubes bolivianos: ninguno de los clasificados directos (2021-2023) pasó más allá de la fase de grupos. The Strongest, que la pasada temporada llegó a octavos de final, lo hizo por quedar tercero de su grupo en la Copa Libertadores, por ello, fue transferido a este certamen.
Una de las causas para que los clubes bolivianos no pasen a la etapa de grupos es la dificultad del sistema. Entre 2021 y 2022, solo se otorgó un boleto por serie a octavos de final, con el ganador de la serie como principal acreedor.
En 2023 se incrementó un pasaporte más para los segundos de cada serie, pero esto brinda la chance de que los clasificados vayan a un play-off con los terceros de la fase de grupos de la Copa Libertadores para pelear un puesto a octavos de final. Aún así, el paso hacia las eliminatorias sigue siendo angosto para muchos elencos.
A todo esto se suma la pobreza de los resultados obtenidos desde 2021 hasta la fecha en la fase de grupos: dos de cinco equipos lograron 13 puntos de 120 en juego (10,83% del total). Los más afectados fueron los clubes cruceños: Guabirá, Oriente Petrolero y Blooming (los últimos dos en disputa de la edición actual) que no sumaron ni una sola unidad.
Los puntos fueron conseguidos por Wilstermann (7, en dos ediciones) y Bolívar (6 en un solo torneo).
Los premios
Por el incremento de premios por participación en cada etapa, los clubes bolivianos aseguran una buena cantidad de dinero por llegar hasta la fase de grupos, pero superar las expectativas en la bolsa económica parece misión imposible.
Por jugar fase previa (a partido único desde 2023), los locales de las llaves nacionales (en el caso de Bolivia Guabirá y Blooming) aseguraron $us 225.000 por disputar el duelo. Los visitantes (Oriente Petrolero y Palmaflor) obtuvieron $us 250.000.
Oriente Petrolero y Blooming, representantes en la fase de grupos, sumaron por jugar la etapa 2 un total de $us 900.000. Solo en esta instancia del torneo, los elencos en competencia perciben $us 100.000 por triunfo logrado. Ninguno resolvió el premio a su favor (sin victorias), a falta de una fecha para el final.
Para los play-offs de octavos de final, cada club percibirá $us 500.000; en octavos, los competidores tendrán $us 550.000; en cuartos, $us 600.000; semifinales, $us 800.000; subcampeón, $us 2.000.000; campeón, $us 5.000.000.