Adiós al Káiser: Beckenbauer deja un legado imborrable en el fútbol mundial
Franz Anton Beckenbauer, conocido como el Káiser de Alemania, falleció el domingo en su natal Múnich a los 78 años, dejando un legado que atestigua la historia del fútbol germánico y mundial.
El deceso fue anunciado recién ayer por su familia, pero no se dio a conocer el motivo del mismo. Se supo que tuvo algunas dificultades de salud en los últimos años de su vida, siempre ligado al fútbol.
Varios récords, marcas personales, un sinfín de alegrías con su Bayern Múnich y la Die National Mannschaft englobal una rica historia, incluso una visita del Káiser a Bolivia con el club estadounidense New York Cosmos.
El Káiser del fútbol
El apodo en idioma alemán, que traducido al español significa Emperador, no está lejos de atribuirse a la grandeza y clase futbolística que tuvo Beckenbauer.
Según el portal AS de España, hay dos orígenes para el apodo. El primero nació en 1971, en un encuentro entre Bayern Múnich y Austria de Viena. Beckenbauer fue fotografiado con la estatua del emperador austríaco Franz I, en el hotel Palacio Imperial Hofburg, en Viena.
La segunda versión nació en 1969, cuando el famoso diario Bild lo apodó Der Kaiser der Nation (el Káiser de la Nación), tras conquistar su primer título de la Bundesliga para Bayern Múnich.
Más allá de la discusión de ambas versiones y su veracidad, Beckenbauer deslumbró al país y el mundo con su solvencia y seguridad en la defensa, puesto clave para Alemania en la conquista de la Copa del Mundo que organizó en 1974 y los cetros de Bayern Múnich en la Bundesliga y UEFA.
Títulos y premios
En total, el Káiser se hizo de nueve títulos como jugador con Bayern en diferentes torneos nacionales, uno con Hamburgo y tres con New York Cosmos, cuando compartió equipo con Pelé.
A nivel internacional, además del mencionado mundial como capitán de su selección, llevó a su equipo a ganar la Eurocopa 1972; consiguió seis cetros internacionales con Bayern Múnich, entre ellos tres de la Copa de Europa (actualmente Liga de Campeones) entre 1974 y 1976 y una Copa Intercontinental en Belo Horizonte 1976. Jugó 720 cotejos e hizo 92 goles en toda su carrera.
Como entrenador condujo a la Mannschaft a su tricampeonato en el Mundial Italia 1990 y llevó a su club emblema a ganar una sola Bundesliga en 1994, pero también le regaló la alegría de ganar la Copa de la UEFA 1996, hoy conocida como Liga Europa.
A nivel de distinciones individuales, Beckenbauer fue el primer defensor en ganar dos veces el Balón de Oro en 1972 y 1976. También es parte del XI histórico de la Federación Internacional de Historia y Estadística del Fútbol (Iffhs, por sus siglas en inglés), además de una serie de reconocimientos que llegaron hasta sus últimos días. Fue presidente honorífico de Bayern Múnich.
Asimismo, Beckenbauer es uno de los tres hombres que ganó la Copa del Mundo como jugador y entrenador, galardón que comparte con el brasileño Mario “Lobo” Zagallo (fallecido el viernes 5 de enero) y el francés Didier Deschamps.
Beckenbauer y Bolivia
El Káiser llegó a Bolivia por vez primera el 18 de noviembre de 1978, cuando junto a su club New York Cosmos fue a jugar en La Paz ante Always Ready y unos refuerzos de Bolívar, casi una especie de selección boliviana.
Beckenbauer ya conocía de Bolivia, porque en su época de jugador coincidió con Ramiro Blacut, quien jugó en el cuadro bávaro al mismo tiempo que se formaba como ingeniero en Múnich.
El portal de la Bundesliga rescató una entrevista con Blacut, en la que hace mención a que Beckenbauer y otros jugadores de Bayern Múnich alternaban el fútbol con trabajos o estudios.