Bellingham Salva a Inglaterra
Por primera vez titular en la Eurocopa, Jude Bellingham decidió con un cabezazo la victoria (0-1) práctica de Inglaterra, lejos del reluciente brillo de sus nombres o de una alineación con él, Harry Kane, Bukayo Saka y Phil Foden, a la espera de alcanzar la dimensión que se le presupone, más allá de un triunfo mínimo contra Serbia.
El salto de Jude al Real Madrid lo ha dotado de una dimensión goleadora impensable no hace mucho para el centrocampista, hoy más un media punta que un medio, más un llegador imparable que un creador. Este domingo era su partido número 46 del curso. Ha marcado 26 goles. En todo su paso por Dortmund y la selección (158 encuentros entre ambos antes de su incorporación al club blanco) sumó 25. Uno menos. En 112 duelos más.
‘Hey Jude, Hey Jude’, gritaban miles de ingleses, porque Inglaterra ganó por su remate (13’PT).
No fue mucho más el equipo inglés, del que se esperaba mucho más. Cuando Gareth Southgate reveló su once, el mundo admiró impresionado. Foden, Bellingham, Saka y Kane. La sinfonía sonaba perfecta, nítida, imponente. En el campo redujo tremendamente su volumen. Pero fue decisiva. Tres de ellos participaron en el primer gol.
De partida, Serbio se sintió inferior, se replegó y esperó. No aguantó ni cuarto de hora. Por muy compacto que seas, por muy bien que estreches los espacios, Inglaterra tiene tanta destreza en muchos de sus futbolistas que las certezas no existen para ningún adversario. De pronto, sin percibirlo, sin darse cuenta, encajó el 0-1. Así es esta Inglaterra.
El primer gol fue una demostración inequívoca. Otra posesión larga. Hasta Kyle Walker. Su pase al espacio desbordó la banda izquierda de Serbia, la derecha del ataque inglés, para la carrera de Saka. Su trompicado centro lo transformó en el gol, poderoso, Bellingham.
Su llegada fue indetectable, entre el desmarque de Kane. Su cabezazo fue incontestable, para el gol de la victoria.