Ricardo González, extécnico de La Salle-Olympic y la disciplina de Islandia ante la Covid-19
El entrenador de básquetbol español, Ricardo "Richi" González Dávila, con pasado en La Salle-Olympic en la Libobásquet, es uno de los técnicos de su país que ha dirigido en más ligas. Desde las más exóticas como Corea del Norte, hasta llegar a Sudamérica para dirigir a la selección femenina de Chile y luego en el cuadro valluno. Desde hace tres años dejó su país y se embarcó a Islandia, donde actualmente dirige al club Keflavik Karfan, de la ciudad de Keflavik que está distante a 50 kilómetros de la capital Reikiavik. A esta isla europea también llegó el coronavirus, pero el orden y la disciplina de su gente hacen que la situación sea llevadera, casi con la normalidad de siempre.
Y es que, según le relató González al Número Uno en contacto desde Keflavik, la población islandesa es disciplinada y toma todos los recaudos necesarios para controlar la Covid-19. Este orden ha permitido que las actividades escolares y deportivas sigan en curso, aunque tomando las medidas sanitarias que estableció el gobierno para hacerle frente a este virus.
"Hay medidas de higiene y seguridad. En Europa del norte hay bastante respeto por las medidas y consejos de seguridad. Es increíble acá, la gente toma las medidas de seguridad cuando van al supermercado, se ponen los guantes, guardan la distancia de un metro entre todos, eso es increíble comparado con otros lugares. Islandia es un país más pequeño, con aproximadamente 350.000 habitantes. Es más fácil tener todo bajo control, aunque de hecho hayan casos registrados (de coronavirus). Hasta ayer (sábado) habían registrado 1.700 casos, 350 recuperados y solo cuatro fallecidos. Acá no hay problemas de camas hospitalarias o respiradores como pasa en España o Italia. En este país a ese nivel todo funciona bastante bien", relató González..
Este tipo de actitud de la población y la férrea disciplina con la que toman esta situación ha evitado que se tomen medidas duras para que se cumplan las normas sanitarias que exige la Organización Mundial de la Salud (OMS). A ello se suma que no se ha llegado a una crisis sanitaria como otras naciones del Viejo Continente.
Los ambientes de entrenamiento, como gimnasios y otros escenarios fueron cerrados recién la pasada semana, todo dictado por el gobierno de Islandia como medida de seguridad. Pese a ello, su club trabajó hasta hace poco, pero bajo otra modalidad y siguiendo ciertas medidas de seguridad para evitar contratiempos con la salud de los jugadores y miembros del cuerpo técnico. Las prácticas, según recordó el ténico español, fueron normales hasta la primera mitad de marzo, cuando ya se empezaron a tomar medidas preventivas ante la delicada situación en el resto de Europa.
"Estuvimos entrenando 10 días desde entonces en los pabellones (coliseos), que son lugares donde nosotros entrenamos. Tenemos gimnasios (canchas) con 10 canastos (aros y tableros), entrenando solo con un jugador por canasto, sin hacer ejercicios de contacto, un balón por jugador, desinfectando las manos al llegar, desinfectar cada balón y solo trabajando tiros y técnica individual, nada de trabajo en equipo y mantener la distancia de seguridad. Entrenamos así hasta el 25 de marzo y se prevé que podamos estar nuevamente en actividades en el mes de mayo", apuntó el entrenador español.
"Richi" González radica en la isla desde hace tres años junto a su esposa Lidia Mirchand, que entrena a dos equipos de niñas en categorías Infantil y Cadetes, además de sus dos hijos: María (cuatro años) y Marcos (dos). De los cuatro, solo Marcos no estuvo en Cochabamba cuando el estratega ibérico dirigió en 2016 a La Salle-Olympic.
A diferencia de lo que se vive en casi todo el mundo, la cuarentena en Islandia no es tan drástica. González contó que allá la gente es libre de salir a pasear, hacer deporte (con ciertas restricciones) y hacer una vida normal, al menos una más normal que en otros lugares donde la pandemia atacó con más fuerza, en la mayor parte de los casos por falta de disciplina de la población.
Las clases son casi normales allá, aunque con ciertas previsiones. "De hecho la guardería de mis hijos está abierta, pero nosotros decidimos no llevarles (a sus hijos) para no correr riesgos, aunque si están abiertas es porque no hay muchos riesgos. Lo que se ha hecho es que, en vez de haber guardería los cinco días de la semana (lunes a viernes) armaron un grupo los lunes, miércoles y viernes, otro los martes y jueves, pero bastante reducidos con seis niños por clase a diferencia de los 12 a 15 que son habitualmente. Las escuelas primarias siguen abiertas, pero cerraron colegios de Secundaria y universidades", acotó.
Durante la entrevista, González recordó su paso por Bolivia, el cariño con la familia Canedo Asbún que comanda el club La Salle-Olympic y su deseo de volver en un futuro próximo a dirigir este elenco en la Libobásquet. Por ahora, el entrenador seguirá en Islandia, lugar donde reside junto a su familia desde 2017 y que destaca por el orden, disciplina y la seriedad que requiere para combatir al Covid-19.