El lío de la marcha atlética camino de los JJOO París 2024
En la cuenta atrás para París 2024 apenas quedan 473 días. Poco más de un año, aunque poco le ha importado a la federación internacional de atletismo, que ha decidido sacarse de la manga un nuevo formato para la marcha atlética que debutaría en esa cita olímpica.
Una especie de “maratón mixto” contra el que se han rebelado ya los mejores atletas de esta especialidad, maltratada desde hace tiempo por los vaivenes que tratan de hacerla más entretenida para los aficionados y la televisión sin tener en cuenta a los protagonistas.
“Tomar una decisión así a poco más de un año de los Juegos Olímpicos es una auténtica chapuza. Así no se pueden hacer las cosas, la marcha merece respeto”, resumía Diego García Carrera, uno de los mejores marchadores españoles, nada más conocer la noticia anunciada por World Athletics (WA).
El formato pretende poner en el asfalto a 25 equipos formados por un hombre y una mujer que cubrirían, por relevos de diez kilómetros y medio, la distancia de un maratón (42 kilómetros y 195 metros). Una distancia y modalidad que han pillado por sorpresa a los protagonistas. Entre ellos, José Antonio Quintana, uno de los técnicos más prestigiosos de España, que pone sobre la mesa dos vertientes muy peligrosas.