Velódromo del Cefed corre riesgo de ser inservible por daño estructural
El velódromo del Centro de Formación y Entrenamiento Deportivo (Cefed) o Villa Suramericana, ubicado al sur de Cochabamba, que fue calificada como el más veloz del mundo y vio caer en un solo evento seis récords mundiales y 16 panamericanos, está en riesgo de ser inservible y no poder recibir ningún campeonato más.
El velódromo, que tuvo una inversión de 47.563.161 de bolivianos, fue entregado el 18 de mayo de 2018 junto a todos los escenarios de la Villa, unos días antes del inicio de los XI Juegos Suramericanos.
Después de los Juegos el escenario fue sede de dos Panamericanos, uno Juvenil y otro de Élite, en los que se registraron una lluvia de récords.
Sin embargo, a cinco años de su inauguración, el escenario sufre de un gran daño estructural, debido a que fue construido en un terreno inestable por la existencia de filtraciones de agua, sin el tratamiento adecuado.
Una persona que pudo ver de cerca el daño en la estructura explicó a Los Tiempos que, debido a estas filtraciones, la tierra compactada sobre la que se construyó el piso que sostiene el velódromo cedió en dos sectores, tanto así que en este momento es imposible que pueda recibir un campeonato, ya que con el peso de los ciclistas el piso podría hundirse. Es por esta razón que el escenario fue precintado para evitar que nadie pueda ingresar al lugar, por el riesgo que implica.
La decisión de precintar el escenario también se debe a que ya durante el gobierno transitorio de Jeanine Áñez, se pretendió iniciar acciones legales contra la empresa que ejecutó la obra y las autoridades que recibieron la misma; sin embargo, tres años después la situación es la misma.
Uno de los principales motivos del porqué no se iniciaron las acciones se debe a que cuando se eliminó al Ministerio de Deportes, en junio de 2020, todos los activos pasaron al Ministerio de Educación, que absorbió todo lo que quedó de esta cartera que pasó a ser Viceministerio de Deportes.
Sin embargo, después en noviembre del mismo año, en el gobierno de Luis Arce, este Viceministerio pasó a depender del Ministerio de Salud y Deportes, pero no se finalizó con la transferencia de todos los activos, entre ellos el velódromo.
Este limbo administrativo impide que las actuales autoridades del Viceministerio de Deportes puedan iniciar una auditoría, para que con ella se inicie un proceso contra los responsables de que uno de los mejores escenarios del ciclismo a nivel panamericano quede inservible.
El mayor problema es que, desde que el Ministerio de Salud tiene bajo su cobijo al deporte, las autoridades no tuvieron la voluntad política de exigir a sus similares de educación, finalicen con el traspaso de todos los activos, porque saben que, una vez que se termine con este trámite, asumirán la toda la responsabilidad de encontrar soluciones.
Los Tiempos hizo la solicitud para ingresar al lugar, pero se le negó esa posibilidad.
¿Por qué la pista de la Llajta es única?
El velódromo del Cefed tiene las condiciones ideales para la velocidad, debido a su aerodinámica, los 44 grados de peralte en las curvas y 13 grados en las rectas, todo ello sumado a la elevación de Cochabamba, que al estar a una altura de 2.558 msnm tiene una densidad del aire de 0,713 Kg/m3, mucho menor que en otras pistas a nivel del mar. Todas estas características hacen que el ciclista pueda imprimir mayor velocidad en el valle.
La pista tiene las medidas reglamentarias de 250 metros y el escenario posee vestuarios, área médica, gimnasio, hidromasajes, boxes para guardar bicicletas y graderías para 1.000 espectadores y dos palcos.
Se necesitan poco más de 4 millones de bolivianos
Si bien el daño en la estructura es de consideración y, si no se actúa lo antes posible, el deterioro podría ser irreparable. En este momento, existe la posibilidad de solucionar el problema de las filtraciones y darle un nuevo piso al escenario.
Para recuperar el velódromo y abrir la pista para torneos nacionales e internacionales, se requiere la inversión de poco más de 4 de millones de bolivianos (más de 570 mil dólares), que podrían incrementarse una vez que se tenga un informe a fondo del daño.
Pensar que el Viceministerio de Deportes podría cubrir este costo, es una verdadera utopía, ya que su presupuesto general es de 5 millones de bolivianos.
Es por esta razón que una de las soluciones podría ser ofrecer en comodato la administración a la Federación Boliviana de Ciclismo (FBC), institución que, a la cabeza de Sonia Ramos, incluso ya ofreció hacer gestiones ante la Unión Ciclística Internacional (UCI), de la que es miembro, para buscar financiamiento.
Ramos dijo que el velódromo podría ser autosostenible, ya que existen selecciones dispuestas a pagar hasta 20 mil dólares el mes para hacer uso del escenario.