Cuando un confinamiento por enfermedad te empuja a batir dos récords Guinness
Recién recuperado de una operación en el pecho que lo mantuvo encerrado durante 10 meses en casa, Alberto Lorente, un nadador de 35 años de la localidad de Viladecans (Barcelona), se propuso simular el estrés que viven los cetáceos en cautividad batiendo dos récords Guinness para denunciar la situación de estos animales.
Hoy, intentará superar ambos retos -mayor número de horas nadando en círculo y mayor número de kilómetros haciéndolo en círculo- en una piscina de ocho metros de diámetro y 74 centímetros de profundidad ubicado en el Mirador Cala Morisca, ubicado en El Garraf (Barcelona), en la que intentará nadar circularmente durante 24 horas.
"Me salió un lipoma -un bulto de grasa que aparece entre la piel y el músculo- juntado con un quiste en el pecho y, cada vez que cogía humedad, me obsesionaba con la cicatrización y se juntaron la ansiedad y el estrés en casa", recuerda en una entrevista con EFE este conductor de autobús de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB).
A raíz de esa enfermedad, a la que se le unió una complicación en la operación, Lorente estuvo cerca de un año prácticamente encerrado en casa y saliendo "lo justo" para "tener la sensación de estar haciendo vida normal".
"Durante esa época estuve mucho tiempo con el teléfono y un día leí una noticia que decía que España es el país europeo con el mayor número de cetáceos en cautividad, con más de cien animales encerrados de los 3.000 que hay en el mundo", recuerda.
A partir de ese momento, se propuso "simular el estrés de estos animales que se pasan décadas encerrados" para dejar atrás los malos recuerdos de su enfermedad.
Nadar en círculos para ayudar a los cétaceos
Y así es como, tres meses después de poder salir con normalidad a la calle, este jueves se enfrentará al reto de nadar durante 24 horas en una piscina circular de ocho metros de diámetro por 74 centímetros de profundidad que le permitiría batir dos récords Guinness: el de mayor número de horas nadando en círculo y el de mayor número de kilómetros nadando en círculo.
Este posible hito tendrá lugar en el Mirador Cala Morisca, ubicado en El Garraf (Barcelona), entre las 18 horas del jueves y las 18 horas del viernes, y con la intención de dar visibilidad a la asociación Océanos de Vidas Libres, dedicada a conseguir el fin del cautiverio de delfines, orcas y otras especies de mamíferos marinos en España.
"Aseguro que la piscina es un lavapiés, no es nada", bromea Lorente, el primer español en conseguir dos récords Guinness en menos de tres meses tras lograr el de mayor número de horas nadadas a contracorriente (30 horas seguidas) y el de mayor distancia nadada a ciegas (50 kilómetros), conseguidos, respectivamente, en junio y septiembre de 2020.
Su intención fue que las instalaciones fuesen lo más pequeñas posible para que la prueba fuera "más realista" y, aunque teme que físicamente estas pequeñas dimensiones le puedan pasar factura, mentalmente se siente en buenas condiciones.
"Es muy importante estar fuerte mentalmente antes de enfrentarte a tantas horas seguidas en silencio", confiesa el nadador, pero admite que, para evitar episodios de estrés, tiene la idea de escuchar música en momentos puntuales.
Toda una vida dedicada a la natación
Le respaldan también sus más de tres décadas de pasión por la natación desde que dio sus primeras brazadas con tan solo tres años. Desde entonces, empezó una trayectoria competitiva en la natación, aunque su especialidad son las disciplinas de larga distancia, como los 1.500 metros en piscina.
"Llegó un momento en el que estas distancias se me quedaron cortas y opté por las aguas abiertas", apunta el aspirante a cosechar cuatro récords Guinness, obcecado por "dar sentido a las brazadas".
Por ello, se medirá ante su mayor enemigo: las superficies cerradas que lo mantuvieron confinado durante 10 meses para que la gente vea lo que sufren los delfines, orcas y otros cetáceos en España.
Le acompañará un equipo formado por un centenar de personas, entre las que se encuentran familiares, amigos, autoridades, policía local de la localidad de Sitges (Barcelona), miembros de la Cruz Roja y un adjudicador que se encargará de revisar que el reto se cumple según las pautas previstas, entre otros.
"Con la operación lo pasé muy mal porque soy una persona muy activa. Quiero darle sentido a esta cautividad para que nadie se sienta igual", concluye Lorente.