Llega a Bolivia “El gran movimiento” cinematográfico
Kiro Russo está de vuelta. El jueves se estrenará en las principales salas del país su película “El gran movimiento”.
La cinta llega con gran cartel, puesto que hasta la fecha tiene una decena de galardones en su haber a nivel internacional. Los últimos tres premios los recibió la gestión pasada. Después de triunfar en el Bosphorus Film Festival de Turquía, logró dos premios más en el Festival de Cine Autor de
Belgrado. El primero de ellos fue a parar a manos del director de fotografía Pablo Paniagua y el segundo se adjudicó Russo, como mejor director.
Así, Russo pone en consideración de los espectadores la cinta que relata la sinfonía de la ciudad en las alturas, la enfermedad de un trabajador, la pesadilla y la redención.
El filme fue rodado en dos etapas, entre abril y noviembre de 2019, en medio de la convulsión social en el país.
La película fue montada en Argentina en el pico de la pandemia, por lo que Russo y sus colaboradores se quedaron por cinco meses en Buenos Aires. En ese periodo se dedicaron íntegramente a rodar la película, poniéndole énfasis al diseño sonoro, que al final resultó ser uno de los aciertos más grandes de esa sinfonía en la capital argentina.
La producción se llevó a efecto gracias al respaldo del extinto Fondo de Intervenciones Urbanas del Ministerio de Planificación, además del apoyo de la Universal Brokers Foucart, Doha Film Institute, CNC de Francia mediante la coproducción de Altamar Films.
Russo dijo que la película está inspirada en el género de las sinfonías de la ciudad de principios del siglo XX.
Asimismo, indicó que hay un claro diálogo con Ivens, Ruttman, Vertov, entre otros, aunque advirtió que su principal inspiración fue la topografía y las formas tan particulares de La Paz, y principalmente sus interminables charlas con Max.
“Conocí a Max Eduardo Baptista Uchazara el año 2004 en el mercado Rodríguez. Max es uno de los personajes paceños más representativos, un hombre conocido en todos los barrios, un hombre indescifrable que vive entre los límites de la vida y la muerte, un brujo, un payaso, un vagabundo y un aparapita. No hay señora o señor de los mercados de la ciudad que no hayan muerto de risa con las ocurrencias de este ‘Toro medio Buey’”, dijo.
Además, indicó que Max conoce la ciudad como a la palma de su mano y en todos estos años de amistad le ha mostrado cientos de vistas y le ha contado cientos de historias de la noche y de los seres de la noche.
Además, la película tiene un profundo diálogo con Jaime Saenz, con Arturo Borda y con toda la tradición de las representaciones de la misteriosa y mágica ciudad de La Paz.