La Cinemateca Boliviana cumple 47 años de labor infatigable
Contra viento y marea, la Cinemateca Boliviana continúa desarrollando la labor titánica de preservar el patrimonio cinematográfico y audiovisual del país y el mundo.
Mela Márquez, directora ejecutiva de la institución nacional, hace una breve retrospectiva de la Cinemateca y los objetivos por la que fue creada en 1976.
¿Cuánto ha crecido la Cinemateca Boliviana en estos 47 años?
Obvio que el crecimiento que ha tenido la Fundación Cinemateca Boliviana ha sido enorme y aún más valorable, si se piensa que es una institución cultural de la sociedad civil, absolutamente autosostenible, en un país donde no existen políticas públicas que fomenten o favorezcan la cultura en general y el cine en particular.
Nadie se habría imaginado el 12 de julio de 1976, fecha de fundación de la Cinemateca, que el archivo de películas que tenía entonces una superficie de 2 x 3 metros cuadrados, hoy en sus amplias y modernas instalaciones contaría con una superficie construida de más de 4.000 m2, en cinco niveles que albergan cuatro salas de exhibición, biblioteca, sala de exposiciones, una pequeña tienda, un salón de uso múltiple fundamentalmente concebido como aula y salón de presentaciones diversas, y una cafetería., Así como espacios para formación, visionado, repositorio de bases de datos y equipos para producción y almacenamiento de equipo de filmación.
Y lo fundamental: el archivo central con dos bóvedas, una para películas de nitrato especialmente acondicionada con elementos de seguridad antiincendios y otra, la mayor, para películas en acetatos y todo tipo de soportes contemporáneos. Una sala de restauración y depósitos de material complementarios (como fotografías y afiches).
Es muy importante tomar en cuenta, además, que, en el momento de su fundación como institución, no existía ningún repositorio para las imágenes en movimiento, y la labor de rescate, conservación y preservación se inicia desde cero. Si bien existía material fílmico, éste se encontraba desperdigado en calidad de basura y desperdicio en depósitos descuidados en diversos lugares del país, entre ellos en ex Canal 7, en habitaciones llenas de humedad o inundadas, material tirado en el suelo, desprotegidos e incluso mutilados por desidia o manipulación, películas del ICB sin protección alguna o en latas completamente ensarradas, montones de películas reversible de noticieros en cajas de cartón o turriles en las viejas instalaciones del Canal en El Alto. Y, si hoy ese material existe, es sólo gracias a todo una labor dedicada de reconstrucción y restauración que realizo todos estos años de manera amorosa, pero solitaria: Cinemateca Boliviana.
¿La Cinemateca cumple con el propósito por el que fue creado por Mario Mercado, Amalia Gallardo y Renzo Cotta?
Los objetivos y la razón de ser de la Cinemateca Boliviana han sido y son :
El archivo, recuperación, catalogación, preservación, restauración y difusión de todo el material de imágenes en movimiento producido en el país y también el cine internacional de calidad.
Esta labor la Cinemateca Boliviana la ha cumplido con creces. Ha rescatado, preservado y hoy custodia más del 85 por ciento del patrimonio boliviano.
Está fuera de toda duda que La Cinemateca Boliviana es una fundación cultural sin fines de lucro, pero con una vocación pública inequívoca y cuya labor la ha hecho con esfuerzos propios, labor titánica y sacrificada que ha costado recursos económicos incalculables, sin que jamás haya recibido para esta labor aporte alguno, de ningún estamento del Estado boliviano.
¿Qué cantidad de archivos guarda la Cinemateca?
(Hasta 2022)
1. Número de rollos de cine boliviano: 8.550.
2. Número de videos bolivianos: 8.390.
3. Número de rollos de películas extranjeras: 32.120.
4. Número de DVD extranjeros y nacionales: 10.150
¿Cuál fue el primer rollo de película de la institución?
El primer rollo que se deposita en la Cinemateca Boliviana fue Laredo de Bolivia, del cineasta Jorge Ruiz.
¿Cuál fue la primera película boliviana y de que época data?
1897. Llegada del cinematógrafo a Bolivia. Primeras proyecciones en el Teatro municipal.
1904. Las primeras filmaciones en Bolivia. “Retrato de personajes históricos y de actualidad”.
1905. Llega el Biógrafo París, de Enrique Casajuana.
1907. El Biógrafo Olimpia filma y exhibe “La instalación del congreso nacional”.
1912. Vistas locales de Luis Castillo y Goytisolo.
¿Qué retos ha tenido que vencer en los 13 años que está al frente de la institución?
Los retos que he tenido que afrontar en los 13 años de mi gestión fueron los mismos que tuvieron mis antecesores, sobre todo lograr la sostenibilidad de nuestra institución, preservar el patrimonio y mantener la independencia de gestión que garantizó, que garantizó su autonomía para poder llevar adelante un trabajo efectivo sin condicionantes de ninguna índole, lo que le permitió durante 47 años, más allá de los avatares políticos del país así como de sus sobresaltos económicos, y a una amplísima diversidad de actividades culturales y de interacción social, con una participación libre y democrática a todos los niveles.