Verónica Zapata: Cada cosa que realizo lleva el sello boliviano
Forjar un nombre para uno mismo no es sencillo y menos cuando se está en un país extranjero. Verónica Zapata, actriz y modelo nacida en Cochabamba, demostró que esto es cierto. No es fácil, pero tampoco imposible.
Desde temprana edad, Zapata estuvo expuesta a grandes referentes de artistas bolivianos gracias a sus padres. La familia radica en Argentina desde que la modelo tenía un año de edad. En ese entorno empezaron a germinar las inclinaciones artísticas que dieron su fruto en la forma de una artista multidisciplinaria y que lleva en alto el nombre de Bolivia.
Zapata participará en la película “Yo soy Hermes” del productor, guionista y director argentino Gonzalo Albornoz. La actriz interpretará al personaje de Laura Gómez y se filma desde ayer en varias locaciones emblemáticas de la ciudad de La Paz.
La actriz ya se encuentra en Bolivia para grabar sus escenas y Los Tiempos tuvo la oportunidad de conversar con ella.
¿Cómo comenzó su carrera artística y qué la motivó a incursionar en el mundo de la actuación?
Vivo en Buenos Aires desde que tengo un año de vida. Mis padres se exiliaron durante el gobierno de facto de Luis García Meza Tejada. Mi papá era médico, pero tocaba la guitarra y era un admirador del cine de Jorge Sanjinés y el canto de Benjo Cruz, grandes artistas bolivianos. Me crié mirando ese tipo de cine y escuchando esa música.
Yo siempre fui muy inquieta y curiosa, eso llevó a que mi madre me inscribiera a clases de dibujo y pintura a los 12 años. Luego llegué a la actuación porque tenía una necesidad imperiosa de expresarme porque era muy tímida. Un día quedé fascinada con un unipersonal del actor argentino Gerardo Romano y ahí me animé a inscribirme a estudiar con el maestro Lito Cruz, así empezó todo. Mi vida cambió para siempre, se me abrió un mundo.
Usted radica en Argentina muchos años, ¿cómo califica esa experiencia?
Buenos Aires es una de las ciudades más hermosas del mundo por muchas cuestiones, pero lo que más me gusta es su fuerte movida cultural. Además, tiene una industria de cine muy desarrollada y de prestigio a nivel mundial. Eso me enamora de la ciudad, es un lugar de oportunidades en relación a que todavía puedes estudiar gratuitamente en lugares prestigiosos de cine, algo que en otros países sería imposible. Incluso, en épocas de crisis económica los artistas argentinos pueden hacer obras de arte de alta calidad con bajo presupuesto.
Mi conexión con mis raíces nunca la perdí, mis padres desde muy niña me transmitieron el amor a mi país. Cada cosa que realizo lleva el sello boliviano de alguna forma. Viajo a Bolivia muy seguido. Me fascina mi país, sus paisajes, las comidas típicas, su folklore y especialmente la gente que es muy amorosa y hospitalaria.
Estudió en prestigiosas academias con los más grandes exponentes del arte en Argentina. ¿Nos puede contar un poco de cómo fue su proceso de formación?
Me formé con Augusto Fernández, que era el más prestigioso maestro de actuación de Argentina y que forjó a los grandes actores argentinos, falleció hace unos años. También me formé en otras ramas del arte para trabajar mi voz y mi cuerpo. Tomé clases de jazz, danza clásica, canto y comedia musical en la prestigiosa Escuela de Comedia Musical de Julio Bocca y Ricky Pashkus. Realicé talleres de clown con Victoria Cestau en el Centro Cultural Rojas (UBA).
Tomé talleres de cine con los directores argentinos Maximiliano Subiela y Diego García. A partir de esa experiencia, decidí profundizar en el cine para llevar a cabo mis propios proyectos y me recibí de Realizadora Audiovisual en la Academia de Cine de Leonardo Favio y Cine Documental en el Instituto Contemporáneo de Cine. También hice un taller de guion con el prestigioso Guillermo Salmerón. En simultáneo, me recibí de Licenciada en Psicología (UBA), profesora en psicología (UBA) y en periodismo cultural.
Para mí siempre fue importante invertir en la formación y hacerlo con el mejor de la disciplina u oficio que elijas.
Gianni Mestichelli la eligió para una producción fotográfica donde caracterizó a la chola boliviana. ¿Qué sintió al representar a Bolivia en el país vecino en una producción tan grande y con uno de los más reconocidos fotógrafos de Latinoamérica?
Que me convoque Gianni Mestichelli fue una fortuna. Él trabajó con muchos artistas argentinos, pero yo soy la primera actriz boliviana con la que trabaja.
La producción para representar a la chola boliviana en Buenos Aires fue su propuesta creativa. Teniendo en cuenta el currículo impresionante que tiene en la fotografía y en el ámbito artístico, fue un privilegio que me convoque. Siempre quise trabajar con él, así que cuando me llegó la propuesta yo estaba feliz de la vida. La producción fue publicada en los portales más importantes de Bolivia y en medios internacionales. Me enorgullece representar a mi país en todo lo que hago y siempre trato de hacerlo de la mejor manera posible.
En Bolivia filmará escenas para la película “Yo soy Hermes”. Sin entrar en spoilers, ¿qué nos puede contar sobre este largometraje?
La película gira alrededor de Hermes, un youtuber que tiene su canal “Yo soy Hermes” y que está en constante ascenso gracias a sus divertidos blogs de viajes. Pero la mala suerte golpea su puerta cuando se ve involucrado en un misterioso caso de corrupción policial al descubrir que en uno de sus videos hay pistas para resolver la desaparición de una mujer, Laura Gómez, que tiene en vilo a todo el país. Yo interpretaré el personaje de Laura Gómez en la película que es una coproducción de Argentina, Bolivia y España.
Además de trabajar como actriz, también tengo el desafío de aportar desde la producción y como segunda de dirección, lo cual es un reto importante para mi carrera porque es una experiencia nueva que me enriquece.
Hay muchos jóvenes a los que seguramente les gustaría seguir sus pasos. ¿Qué consejos podría darles?
No renunciar nunca a tus sueños, el camino del esfuerzo a cumplirlos es una vida que vale la pena ser vivida, más allá de que estos se cumplan o no. A veces uno está por tirar la toalla en ese camino, que no es fácil, y siempre hay algo o alguien que te impulsa a seguir. Por eso, es muy importante rodearse de personas que también crean en sus sueños, que sean buenas y amorosas porque los artistas nos nutrirnos de todo lo que nos rodea para desarrollar nuestra sensibilidad. Creer en uno mismo y desarrollar la confianza en uno mismo es fundamental. Yo tuve buenos maestros que desarrollaron eso en mí. Todo es trabajo y sacrificio, no existe el camino fácil.