Elizabeth y Roberto, 20 años impulsando el cine boliviano
El pasado 1 de septiembre, la Cámara Alta de Senadores de Sucre reconoció la distinguida trayectoria de Elizabeth Pérez y Roberto Carreño, a través de una Declaración Camaral proyectada por los senadores Jorge Zamora y Silvia Salame. El evento se llevó a cabo en el Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia, ubicado en Sucre, capital de Bolivia.
Elizabeth Pérez es licenciada en Arte y Diseño Gráfico de la Universidad Mayor, Real y Pontificia de San Francisco Xavier de Chuquisaca. Además, posee un máster en Guion Cinematográfico, un Diplomado en Cinematografía y otro en Docencia Universitaria y Gestión de Procesos Educativos con Enfoque en Competencias y una especialidad en Producción Ejecutiva Cinematográfica.
Por su parte, Carreño egresó de la Carrera de Ingeniería de Sistemas y es diseñador gráfico. Adquirió sus habilidades cinematográficas con práctica y tomó talleres de formación sobre todo lo que tenga alguna relación con el cine.
La pareja lleva 20 años realizando películas e impulsando el cine boliviano. Carreño y Pérez comparten una gran pasión por el séptimo arte y fue ese ímpetu lo que los llevó a cumplir sus sueños. Carreño explica que estudió Ingeniería de Sistemas en Sucre y trabajó en esa área, pero nunca se sintió satisfecho.
Todo cambió cuando vio una película boliviana. “Un día fui al cine con unos amigos a ver una película filmada en nuestra ciudad. Salí desilusionado, pues mis expectativas eran altas, después de la función nos pusimos a hablar acerca de la película y me preguntaron mi opinión. Me imagino que hable muy mal, porque todos me miraron raro, hasta que alguien me dijo: y tú, lo hubieras hecho mejor. Mi orgullo me empujo a responder que sí y me dijeron: entonces, porque no lo haces …, todos reímos, pero esa noche no pude dormir, me quedé pensando en por qué no lo hacía, no había nada que lo impidiera, ya había cumplido con mi familia, así que decidí dejar todo y comenzar de cero”.
Eso lo empujó a producir su primer largometraje “La maldición de Rocha”, en el rol de director, guionista y director de fotografía.
Pérez, por su parte, relató que el arte siempre estuvo en su ADN, ya que su padre era muy aficionado al cine, a los libros, a la música clásica y a la fotografía, y transmitió esa pasión a su hija. Sin embargo, algo sucedió para que se animara a dar el paso para dedicarse al séptimo arte.
“El lanzarme a la desquiciada idea de producir una película fue gracias a encontrar a un loco como yo, con las mismas ganas de aventurarse, aprender y lograr un sueño, quien ahora es mi esposo: Roberto Carreño”, explicó Pérez. Afirmó que se siente cómoda en el rol de productora, pero también toma el rol de directora de arte para alimentar su yo artístico.
La pareja afirmó que se sintió honrada de recibir un reconocimiento de tal magnitud por parte de la Cámara Alta de Senadores de Sucre.
“Fue una grata sorpresa cuando se comunicaron conmigo desde las oficinas de la senadora Salame. Un reconocimiento es un gran estímulo para seguir adelante, demuestra que algo estamos haciendo bien, que nuestro trabajo no está pasando desapercibido. Hace más llevadero el difícil camino que uno ha decidido seguir”, expresó Pérez.
Por otra parte, ambos señalaron que las autoridades gubernamentales deben dar más apoyo al cine. Carreño afirmó que fomentando y apoyando correctamente al séptimo arte se harán mejores producciones tanto para el exterior como para los propios bolivianos. Pérez dijo que debe existir una ley. “Se necesita una ley bien reglamentada, que nos permita a los cineastas tener un fondo de fomento, que apoye a que se realicen más y mejores producciones, y, por supuesto, que el público comience a responsabilizarse y a tomar su lugar en esta cadena productiva, apoyando a su cine y dejando de estigmatizar que el cine boliviano es malo”.
Además de dedicarse a realizar productos audiovisuales profesionales, entre los que se encuentran “La Maldición de Rocha” y la magnífica “Luces y sueños”, también participan en distintos proyectos culturales, como festivales, congresos, cursos y talleres. Todo en aras de impulsar el cine boliviano.
Alucine Producciones, empresa creada por Carreño y Pérez, se encuentra trabajando en varios proyectos.
“Tenemos muchísimos en diferentes etapas de producción, tenemos un largometraje en desarrollo, cortometrajes en preproducción, una serie televisiva de época en producción y posproducción, otra serie animada en desarrollo también y otros proyectos transmedia”, precisó Pérez.
Carreño detalló estos proyectos: “Estamos preparando el rodaje de dos cortometrajes, uno de terror y otro de ciencia-ficción, que se van a rodar en los meses de octubre y noviembre, un largometraje acerca de la pérdida de identidad en nuestro país, que esperamos comenzar la etapa de preproducción a inicios del año que viene”.
Estos proyectos apuntan a mantener la calidad que los caracteriza y a seguir fomentando el cine en Bolivia.