Adiós a Brian Wilson: la mente brillante que transformó a los Beach Boys
Con la muerte de Brian Wilson se termina una era del rock and roll. El genial compositor californiano, cerebro díscolo de los Beach Boys, condensó en su personalidad al hacedor de hits facilongos y al genio incomprendido en busca de la canción imposible.
Admirado por genios de su talla como Paul McCartney o Charly García, vivió como quiso y como pudo alguien que se anima a competirle mano a mano a Los Beatles, y asume con hidalguía el riesgo de asumir tal aventura.
Corría el verano del 65 en Los Ángeles, y la púa del tocadiscos de Brian Wilson no se movía de Rubber Soul, el sexto álbum de The Beatles.
Como en tantos otros jóvenes alrededor del mundo, la escucha del volantazo beatle en combustión con el porro que lo acompañaba, le abría puertas perceptivas inéditas.
Pero Brian las llevó a la ambición creativa. Las melodías, arreglos y letras dejaron en él la sensación de que el rock and roll podía ser más profundo, emocionalmente complejo y maduro, un faro que señala el rumbo a seguir. Una nueva ola a surfear.
Por entonces, junto a los Beach Boys—con su primo Mike Love, sus hermanos Carl y Dennis, y el amigo Al Jardine—cargaba sobre los hombros una discografía abultada: diez discos en menos de cuatro años que definían la postal sonora de la Costa Oeste. Canciones pegadizas sobre chicas, autos y aventuras en tablas de surf (aunque apenas les interesaba el deporte) moldearon el surf rock californiano, un universo de fórmulas alegres y repetitivas.
Como sucedía con la banda The Beatles antes del giro experimental, Brian también se sentía atrapado en una rutina creativa, aunque estaba solo en su cruzada por romper moldes.
Aunque en su cabeza no se sentía solo y ya experimentaba problemas de salud. El año anterior, empezó a escuchar voces y sufrió un colapso nervioso en medio de una gira. A partir de allí se alejó de los escenarios y se obsesionó con la composición. En esto estaba, cuando Rubber Soul le presentó un laberinto creativo del que ya no podrá ni querrá salir.