El ruido de tus horas
El ruido de tus horas [Nuevo Milenio, 2023] de Claudia Mendizábal es una nueva y arriesgada propuesta de la editorial. Es más fácil presentar a un autor ya consagrado o a uno clásico, pero una editorial debe también presentar nuevos autores y propuestas narrativas ambiciosas y ese es el caso de Claudia. Una nueva autora, con mucha calidad literaria.
La novela de Claudia tiene varias aristas, distintas puertas desde las cuales entrar a ella, pero yo quiero escribir del suicidio y de cómo ello afecta a los que se quedan, especialmente a la familia. La primera referencia que se me viene a la cabeza es Julio Cortázar, el autor de Rayuela, a quien Claudia menciona: sabemos que el escritor argentino nació en Bélgica, donde se desarrolla gran parte de la novela y, sobre todo, se resuelve. Si, cómo lo escuchan, un suicidio puede resolverse, la confusión e incertidumbre pueden dar paso a la claridad. Pero volvamos a Cortázar y su cuento ‘No se culpe a nadie’, en la que el autor narra un suicidio, pero sólo nos enteremos de ello en las tres últimas palabras: … [y doce pisos].
La protagonista de la novela, Paula, se entera de que la muerte de su abuelo Otto no había ocurrido cómo se la contaron, sino que se había suicidado; el enigma para ella es develar los motivos que lo llevaron a ello. Otto era un famoso poeta, y la narradora irá intercalando el relato con los poemas del abuelo: el sol falleció el día en que nació la muerte. Algo que Mendizábal aclara en el libro.
Escribir sobre la muerte de alguien cercano es regresar al dolor que esto ha provocado, pero los otros personajes de la historia parecen sentirlo de manera diferente, incluso prefieren olvidarlo, no volver a rascar la herida. Cargar ese dolor, revivirlo, escribirlo puede ser muy doloroso y no se sale indemne. Las páginas de El ruido de tus horas están cargadas de la tristeza que muchas veces implica el indagar en la muerte. En el cuento “Fan” de la escritora chilena María José Navia, que está en su reciente libro Todo lo que aprendimos de las películas, la hija de una escritora famosa contrata al biógrafo de su madre, ya que ella quiere ser la que cuente su historia para que la gente la recuerde como ella la recuerda. Como Miss Ohio, ahora vieja, irreconocible, deja en la silla del bus una foto de ella cuando era joven en la que se la ve luciendo la banda de Miss Ohio, ya que es así como quiere que se la recuerde. Hay una batalla por el recuerdo y la memoria, que también aparece en El ruido de tus horas. Cómo Claudia rememora la muerte del abuelo será su propio duelo. En el Mito de Sísifo (1942), el filósofo francés Albert Camus plantea que “No hay sino un problema filosófico realmente serio: el suicidio”. Ronald Barthes diría: “Escribir es una idea simple, tan simple como el suicidio”.
Pero volvamos a Otto, a las razones que llevan a Paula a indagar las causas de su muerte. Será el mismo abuelo que se lo diga en una carta que encuentra: voy a reunirme con mi padre, mi hermano y otros seres queridos. La autora francesa Delphine de Vigan en Nada se opone a la noche (Anagrama, 2012) comienza su novela cuando la hija encuentra el cadáver de la madre, lo que la llevará a investigar las causas por las que tomó tan difícil decisión. De Vigan menciona que “Nadie puede impedir un suicidio”. Esa inevitabilidad es fundamental para entender la novela de Claudia.
Destapar la tapa de la olla, como la hace Claudia, es mostrar los secretos familiares, las hilachas, revivirlos; a muchos de su entorno puede no gustarle esta versión de su verdad, ya que algunas partes se basan en hechos reales, se necesita coraje para hacerlo. El ruido de tus horas indaga las razones de la muerte del abuelo, pero para estar realmente seguros de que lo ha logrado es recomendable que la leamos. Hay muchas sorpresas aquí, y Claudia está a la altura de lo que promete: la revelación final me sorprendió tanto que decidí leer de nuevo la novela, de inmediato, para ver cómo la autora había tejido la sorpresa. Estoy seguro de que a ustedes les ocurrirá lo mismo.