Instituto Eduardo Laredo se encuentra en estado de alerta
El Instituto de Educación Integral y Formación Artística Eduardo Laredo se encuentra en estado de alerta ante una posible intervención y adecuación a otro sistema educativo por parte del Ministerio de Educación.
Es más, anunciaron que no permitirán que la institución cultural y educativa de Bolivia, Cochabamba, y la región andina, sea transformada y ajustada a la “burocracia administrativa” del equipo de técnicos del actual ministro de Educación, Edgar Pary Chambi.
“Estamos gestionando, ahora ante el Ministerio de la presidencia, la promulgación de un decreto presidencial que contenga la reglamentación del sistema pedagógico y administrativo del modelo del Instituto Eduardo Laredo y lo declare como modelo artístico productivo”, sostuvo Noemi Uzeda León, líder del movimiento de defensa del centro educativo musical cochabambino.
Uzeda relató que, el primer semestre de esta gestión, el equipo técnico del Ministerio de Educación ha estado “atacando sistemáticamente” al Instituto Laredo. Sin embargo, por las gestiones de la comunidad de ese centro educativo, se dejó sin efecto la aplicación de las nuevas normas que pretendía imponer el Gobierno.
“Hemos respondido de forma vehemente a esta agresión con diferentes acciones logrando frenar la interposición”, comentó.
No obstante, Uzeda informó que esa repartición gubernamental volvió, nuevamente, a la carga con el propósito de desarticular al único instituto de educación integral y formación artística en el país, puesto que el Instituto de Bellas Artes de Santa Cruz de la Sierra quedó cesante desde hace mucho tiempo.
“Tras volver del descanso pedagógico, nos sorprendieron con la baja de un ítem jerárquico de dirección”, puntualizó.
Cabe recordar que el Instituto Eduardo Laredo es reconocido como un proyecto educativo exitoso que combina las ciencias, la humanidad y las artes. A lo largo de su historia, enfrentó desafíos administrativos, debido a su relación con el Estado, y careció de protección y apoyo en las políticas educativas bolivianas. Sin embargo, desde la inclusión de la protección y difusión del patrimonio cultural en la Constitución Política de Bolivia en 2009, el instituto adquirió la categoría de patrimonio cultural inmaterial.
Hoy en día, es un programa pedagógico que articula, en dos turnos y para la misma población estudiantil, mallas curriculares científico humanistas y mallas curriculares artísticas, basadas en la música, la danza y el teatro. El mismo Estado subvenciona su funcionamiento académico y administrativo, al establecer los contenidos educacionales formales y los ítems para el personal académico y administrativo. Por ello, el Instituto Eduardo Laredo es casi gratuito para los alumnos y se considera como una escuela fiscal en un 70% de su funcionamiento.
La institución cochabambina fue reconocida en 2010 por su labor educativa Bolivia, ya que forma artistas y profesionales exitosos con enfoque holístico. Su contribución al país se refleja en la formación de seres humanos íntegros y plenos, no solo como artistas.
La salida a esta problemática se la obtuvo con la Constitución Política de 2009 del Estado Plurinacional de Bolivia, que establece en su Sección III, Culturas, la categorización y protección del patrimonio cultural del Estado (JUSTIA, 2023). Así, se generó un movimiento ciudadano para solicitar la categoría de Patrimonio Cultural Inmaterial de Bolivia para esta institución educativa, que se consiguió en mayo de 2011 con la promulgación de la Ley 123 por parte del presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales Ayma. Con ello, quedarían dos leyes equilibradas, la Ley 070, y la Ley de Patrimonio Cultural 123, además como Patrimonio Cultural y Educativo de la Región Andina de países, por la resolución 06/2021 del Parlamento Andino. De esta forma, el Instituto Eduardo Laredo está protegido por la misma Constitución Política.
Por su parte, Franklin Anaya dijo que Cochabamba tiene un proyecto educativo fruto de la experiencia que cosecharon y que tomó la delantera a las recomendaciones fundamentales que hace la Unesco para la educación, como incluir la artes como una variable sustancial e importante en el desarrollo cognitivo de la niñez y juventud, con el designio de aportar intelectuales a la sociedad.
“El Instituto Laredo está protegido por leyes específicas. Esta es una joya que Bolivia tiene para presumir ante el mundo, porque nos hemos adelantado por una década a los modelos educativos que persiguen los países más desarrollados del mundo. Bolivia ya tiene esta experiencia, ya la ha sistematizado”, indicó.
Los Tiempos intentó contactarse con el director departamental de Educación de Cochabamba, Iván Villa, también con el subdirector de Educación Regular de esa entidad, Rubén Rocha, para conocer su criterio respecto a este tema, pero no contestaron sus teléfonos.