Shelén Hughes: “Me enamoré del canto lírico”
La cochabambina Shelén Hughes está optimizando el talento que ostenta para cantar ópera estudiando en Juilliard School, líder mundial en educación de artes escénicas, con sede en Nueva York, Estados Unidos.
Shenita, como llaman a la hábil cantante cochabambina, dio sus primeros pasos en la Llajta, teniendo como principal impulsor a José Coca, seguido por Gastón Paz, Beatriz Méndez y Katia Escalera.
Shelén cursa el primer año de artes vocales en Juilliard y paralelamente protagoniza óperas en diferentes escenarios de la ciudad neoyorquina.
¿Cómo nace su inclinación al canto de ópera?
Escuche ópera cuando tenía 11 años y mi amigo y cantante José Coca (quien ahora canta ópera por todo el mundo) me mostró una grabación en YouTube. Desde entonces, me enamoré y nunca más pensé en estudiar algo más. Me dediqué a aprender cómo se formaban esos sonidos tan hermosos y potentes, y empecé a entrenar con todas las personas posibles que pudiesen guiarme y a imitar sonidos que escuchaba en las grabaciones.
¿Cómo se produce su incorporación a Juilliard?
En 2021, uno de mis profesores me dijo que había una apertura para una posición en el programa de Juilliard y me aconsejó mandar una aplicación. Después de recibir una invitación para audicionar, tuvimos tres entrevistas con los directores y profesores del programa y, dos semanas después, enviaron la invitación para asistir. El programa invita a cinco cantantes que están listos para una carrera profesional y ofrecen un contrato de trabajo. Personalmente, siento que esta situación fue una bendición en mi vida después de la pandemia, puesto que me ha guiado hacia donde se dirige mi vida.
¿En Cochabamba tuvo algunos estudios de canto, antes de emprender el nuevo ciclo en Estados Unidos?
Sí, cantaba folklore boliviano cuando estudiaba en el Hughes Schools, pero cuando tenía 13 años comencé a buscar a gente en Bolivia que pudiese enseñar canto clásico. Estudié con Gastón Paz, Beatriz Méndez y Katia Escalera, cuando José Coca se fue a estudiar al extranjero.
¿Cómo es el estudio de artes vocales y en qué consiste?
Consiste mucho en la madurez de la voz. Para empezar, me gradué con un bachillerato de cuatro años en el conservatorio Manhattan School of Music. Ahí mismo continué mis estudios con una maestría de dos años. Luego empecé mi carrera profesional, y durante la pandemia los contratos se cancelaron. En 2022, emprendí mis estudios en el conservatorio de Juilliard haciendo un programa profesional que se enfoca en entrenarnos para una carrera internacional. El programa consiste en clases diarias de actuación, ensayos para producciones de conciertos y óperas, y audiciones para agentes y compañías profesionales, que nos vienen a escuchar para contratos en Estados unidos y Europa.
¿Cuántas horas le dedica al canto en cada jornada?
Todos los días dedico por lo menos tres horas para estudiar. El canto físico en sí solamente lo hago en 40 minutos, porque tengo cuidado de no cansar mi voz, especialmente si tengo ensayo el mismo día o una audición al día siguiente. El resto del tiempo lo dedico a traducir mis partituras, leer el libreto de las piezas y escuchar grabaciones de mis cantantes favoritos. A esto llamo práctica mental, ya que me ayuda a avanzar más en mi aprendizaje que la práctica en sí.
¿Ha sido difícil habituarse a Juilliard?
Para nada. La verdad es que Juilliard me ha ofrecido muchas oportunidades y la comunidad me recibió con los brazos abiertos. Me siento muy afortunada de tener la oportunidad de estudiar en un lugar tan prestigioso y aprender de tantos colegas y profesores increíbles.
¿Cuál considera que es su mayor dote en el canto?
He aprendido que, por el hecho de ser boliviana, tengo una perspectiva diferente del mundo. Como artista, sé que de dónde venimos se vuelve parte de nuestro lenguaje creativo y de las cosas que comunicamos. Mi pasión y amor por mi país se transmite cada vez que canto y, de esa forma, siento que no solamente es un aspecto único mío (y de todos los artistas porque nadie es igual a otro), porque también siempre llevo con conmigo mis raíces.
¿En qué operas ha participado en Nueva York?
En Nueva York, he tenido la bendición de cantar unos cuantos roles. El rol de Snegurochka de la Ópera Snegurochka, escrita por Rimsky-Korsokov. El rol de Magda en la Ópera La Rondine de Giacomo Puccini.