René Rivera: El hilo conductor del libro es el dolor y la sed
René Rivera Miranda presentó anoche la segunda edición de su libro “Los mejores cuentos de la Guerra del Chaco”, una selección de relatos sobre uno de los mayores conflictos de Latinoamérica y un cruel episodio de la historia boliviana.
“El hilo conductor del libro es el dolor y la sed”, afirmó Rivera.
En el libro se puede sentir la angustia de aquellos valientes soldados que no sólo lucharon contra el enemigo sino contra el hostil campo de batalla que es el Chaco Boreal, el “infierno verde”. “Cada escritor, a través de su obra, refleja el dolor, la angustia y el abandono que vivieron los soldados destinados a este confín patrio. Lo hacen a través de descripciones crudas y escenas dantescas y afiebradas de dolor y locura; con una sorprendente maestría narrativa retratan situaciones y personajes, algunos que existieron en la realidad y otros imaginados por cada autor”, explicó Rivera.
El autor afirmó que la idea de realizar este compilado surgió de la necesidad. “Hasta el momento no existe una antología de cuentos que rescate los cuentos que se escribieron a propósito de esta conflagración bélica. Si bien se hicieron algunas antologías, pero son incompletas y no reflejan en su totalidad la cuentística con la temática de la Guerra del Chaco. Además, hay necesidad de un estudio completo, y además actualizado”, explicó Rivera.
El libro está dividido en tres partes. La primera, “Preludio de la sangre”, rescata los preparativos de la guerra que se dio en el país cuando se tenía la probabilidad de un conflicto bélico contra Paraguay. Cuentos como “Laguna Pitiantuta” de Gonzalo Lema, “Los escaldados” de Pablo Ramos y “No eran cobardes” de Emma Paz Noya se encuentran en esta primera sección.
La segunda parte titulada “En las arenas del Chaco” está conformada por relatos que describen la guerra en sí. “El pozo” de Augusto Céspedes, “Los patrulladores” de Gastón Pacheco Bellot, “Perros” de Juan José Toro Montoya, ‘‘¡Que haya un solo sobreviviente!” de Víctor Varas Reyes y “Una carta para el capitán Rojas” de Edwin Rivera Miranda figuran en este apartado.
“Memorias de guerra”, la última parte de la obra, trata sobre los recuerdos de los veteranos de la contienda. “Qhaya Kutirimuy (Vuelve mañana)” de Alberto Ostria Gutiérrez, “Chingolito es un diablo” de Ramón Rocha Monroy y “El cortaorejas” de Homero Carvalho Oliva son algunos de los cuentos de esta sección.
Para seleccionar los relatos, Rivera aplicó el gusto personal y la trascendencia que tuvo cada uno de los cuentos dentro y fuera del país. En el libro se pueden encontrar cuentos muy conocidos y otros menos populares, pero también hay algunos que son inéditos. La selección es variada, se puede encontrar de todo.
“Hay cuentos contemporáneos a la guerra; otros son más actuales. Hay cuentos de soldados de varios confines de la patria, por eso es una antología que intento recrear, de manera cronológica los cuentos que se escribieron a propósito de la Guerra del Chaco”.
Esta segunda edición del libro viene con cambios notables. El más llamativo es la cantidad de relatos. La primera edición tenía 15 cuentos, la segunda incluye 18. También tiene como introducción un estudio más riguroso y académico. Finalmente, la obra de la editorial Fe de Erratas viene en dos presentaciones, una en tapa normal y otra en tapa dura de lujo.