Comerciantes mexicanos esperan que ventas "revivan" durante celebración del Día de Muertos
Entre las calaveras de azúcar, la artesanía y el dulce aroma de las flores de cempasúchil, el Día de Muertos en México resurge con un doble significado: la resurrección de ventas y tradiciones tras tres años afectados por la pandemia de covid-19, devolviendo a la vida estas festividades.
El espíritu festivo llena el ambiente en el Mercado de Jamaica, el lugar de venta de flores más emblemático de la Ciudad de México y repleto de color y vida, en el que se anticipa una festividad marcada por altas ventas con la característica flor de cempasúchil, los dulces tradicionales y el papel picado como protagonista.
“(Las ventas) son muchísimo mejor porque otros años, antes eran nada más el 28, 29 y 30 (de octubre) los días de venta, pero ahora se ha repartido desde el fin de semana pasado”, destacó Olga González Martínez, una vendedora de papel picado que lleva veinte años trabajando.
Además, añadió que el mercado tiene mucha tradición, siendo una temporada “de olor, color y sabor”.
La tradición del recuerdo a los difuntos
El Día de Muertos en México, una fiesta indígena con influencia española para honrar a los difuntos el 1 y 2 de noviembre, ha retomado especial fuerza este año, restableciendo la tradición de recordar a los difuntos, después de años previos marcados por desafíos económicos y de salud.
“El día de muertos es festejar a toda esa gente que ya no está con nosotros para recordar y que ellos sepan que nunca nos olvidamos de ellos”, aclaró Carlos Báez, vendedor de dulces típicos de Día de Muertos en el mercado.
Estas festividades tienen un significado muy especial para numerosos mexicanos, entre ellos Verónica Luna, una joven agricultora de Atlixco, en el céntrico estado de Puebla, una región reconocida por su cultivo de flores y por ser una proveedora de flores de cempasúchil.
“Hay que disfrutar esta tradición que es muy bonita, hay que seguirla, enseñarla a nuestros hijos para que ellos la sigan manteniendo. Estamos orgullosos de ser mexicanos, de nuestros colores, sabores y aromas. Hay que disfrutar estos días y celebrarlos con los que se fueron”, compartió Luna.
La joven agricultora, cuya familia ha mantenido viva esta tradición durante más de 20 años, expresó su compromiso en transmitir estas costumbres a su bebé, con la esperanza de que él, a su vez, las comparta con sus propios hijos.
El repunte de ventas tras la pandemia
Tras los tres años de pandemia, este año se espera un repunte de ventas con un incremento del 40%, según la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC).
“Después de la pandemia estuve muy tranquilo, dos años muy flojos (en ventas), pero cuando se levantó la pandemia sí estuvo muy bueno. Influyó mucho porque mucha gente falleció y se pudo regresar a los panteones. La venta se levantó demasiado”, dijo Báez
Aida Clamani, también vendedora de dulces tradicionales, opinó lo mismo debido a que en años anteriores las ventas cayeron por la pandemia, pero este año “pinta muy bien”.
Un aumento significativo en las ventas también se atribuye a la llegada de turistas extranjeros durante estas festividades que, según la Secretaría de Turismo (Sectur) de México, se estima un incremento del 1,4% en el turismo en comparación con 2019, el año previo a la pandemia.
“Se han visto más las ventas porque ha venido mucha gente extranjera a tomar las tradiciones mexicanas”, subrayó Luna.
El precio sigue subiendo
Los mexicanos preparan su tradicional altar para el Día de Muertos mientras afrontan una tasa de inflación menor a la de años anteriores, pero con un aumento en los precios de muchos productos del Mercado de Jamaica, contribuyendo a una inflación general acumulada del 4,27%, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
“Este año está un poquito más caro por la subida del azúcar y del chocolate. Hemos intentado mantener nuestro mismo precio, pero si están un poco más caras las cosas”, explicó Báez.
Cesar Reyes, cuyo negocio familiar de tres generaciones se dedica a la venta de artículos de cartonería y cerámica, también comparte esta opinión.
“Uno trata de mantener los precios de todos los años, pero no se puede porque los materiales incrementan bastante sus precios”, manifestó.