Obituario. El fuego que Rubén Poma encendió hace 44 años se apaga
Rubén Poma Ayala fue un antropólogo cruceño, abogado, exministro y acérrimo productor de televisión cuyo trabajo ha sido destacado en todo el territorio nacional con su programa televisivo Jenecherú.
El otrora destacado investigador nació en Yacuiba, Tarija, el 14 de junio de 1946.
Abogado y comunicador social, precisamente esta profesión es por la que Bolivia lo recuerda. Con su programa televisivo Jenecherú (palabra guaraní, que significa “el fuego que nunca se apaga”) mostró una Bolivia muy diversa, su cultura y sus paisajes. El programa se emitió desde 1979 hasta el 2000.
Cabe recordar que el programa Jenecherú emergió en 1979 en la televisión universitaria de Santa Cruz de la Sierra, estimulado en aquel tiempo por el radialista yacuibeño Poma Rojas, quien arribó a Santa Cruz de la Sierra sin estar en sus planes el periodismo y la televisión. Era gimnasta y un hábil futbolista, integrando por tres años las filas del club Destroyers.
Víctor Bernal, en aquel entonces director productivo de la televisión universitaria de la capital oriental, que , además, fue la primera en esa época en la ciudad, fue el promotor para que Poma incursione en la televisión .
Jenecherú dio más importancia a la diversidad cultural existente en nuestro país, así como también del medio ambiente, el desarrollo sostenible y la interculturalidad, convirtiéndose con los años, en un referente de conocimiento de las culturas bolivianas, difundiendo ininterrumpidamente desde 1979 hasta 2000 en programas abiertos. Posteriormente se emitió en forma discontinua.
Cabe señalar que Poma incursionó en la política convirtiéndose en senador, viceministro y ministro con el partido UCS. Concluida su gestión, se dedicó a la docencia.
El nombre del programa viene del guaraní jendi sheru, que significa: “mi padre el fuego”. La tradición cuenta que el jenecherú era un trozo de madera que se llevaba en los viajes y que mantenía el fuego ardiendo. Una vez que los viajeros llegaban a una pascana o sitio de descanso, ellos sacaban el jenecherú para encender el fuego.
La videoteca de Jenecherú se encuentra en resguardo de su hijo, César.
El reconocido comunicador padecía problemas de salud, ya que hace dos años sufrió un accidente cerebrovascular, por lo que estuvo al menos 45 días en terapia intensiva.
Esa situación le dejó secuelas, como una fuerte depresión y la pérdida de su voz. Pero, gracias a la ayuda de un laringófono, recuperó el habla, mejoró y empezó a conformar un equipo de trabajo para relanzar el programa Jenecherú.
“Ya tenía ganas de volver a trabajar, ya no estaba postrado en cama, empezó a hablar”, explicó su hijo.
César Poma recuerda a su padre como un profesional dedicado a su trabajo.