Egipto revisa proyecto para restaurar una de las pirámides de Giza tras una gran polémica
El Ministerio de Antigüedades de Egipto anunció hoy la formación de un comité de expertos para revisar un proyecto para restaurar la pirámide de Micerino, la menor de la necrópolis de Giza, después de que el plan generara una oleada de condenas entre la población y la comunidad arqueológica.
La decisión fue emitida una semana después de que el secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades egipcio, Mustafa Waziri, anunciara a bombo y platillo un proyecto conjunto con arqueólogos japoneses para restaurar la famosa pirámide y recubrirla con bloques de granito para dejarla en "su estado original".
El funcionario, que calificó la obra como "el proyecto del siglo" en un vídeo en el que se vio a obreros iniciando ya la obra, alegó que el plan pretende usar los bloques originales de la pirámide de Micerino, que se encuentran enterradas o esparcidas por la necrópolis como consecuencia de un terremoto hace mil años.
Asimismo, justificó en varios programas de televisión egipcios que al igual que las otras dos pirámides, Keops y Kefrén, la de Micerino estaba recubierta de bloques de granito blanco que cubrían la estructura hasta la mitad.
Sin embargo, el proyecto contrarió a la población y a varios expertos, que denunciaron que este tipo de intervenciones contra el patrimonio de la Humanidad violan las convenciones de la UNESCO y todas las convenciones internacionales sobre renovaciones.
Ante la oleada de críticas, el propio ministro de Antigüedades, Ahmed Issa, decidió hoy formar el comité de expertos encabezado por el célebre arqueólogo egipcio Zahi Hawass y otros egiptólogos de Estados Unidos, Alemania y la República Checa, entre otros países, para revisar este controvertido proyecto.
Según el comunicado del departamento, el comité preparará un "informe científico detallado" sobre los resultados de la investigación para tomar una decisión definitiva de si continuar o no con el proyecto, que será anunciada en una conferencia de prensa aún por determinar.
Además de la comunidad arqueológica, los egipcios también criticaron este proyecto al denunciar un "derroche" de dinero por parte del Gobierno ante la acuciante crisis económica que atraviesa el país, marcada por una inflación galopante y una severa escasez de divisa.
Según las autoridades egipcias, el proyecto también tenía la intención de atraer el turismo, uno de los principales pilares del producto interior bruto de Egipto.
Las pirámides de la necrópolis de Giza fueron construidas entre el 2600 y el 2500 a.C., y la de Keops -conocida como la Gran Pirámide- es la única de las siete maravillas del mundo antiguo que todavía sigue en pie.