Conociendo a Christian Alarcón y la escarificación
El artista paceño Christian Alarcón retornó a La Paz en 2019 tras culminar sus estudios en las academias de artes visuales en Alemania, en las ciudades de Kiel y Berlín. En esta etapa de su vida, el artista visual viene explorando a fondo la potencialidad del lenguaje visual que desarrolló hace unos años: la escarificación; a la vez de proyectarse como artista a nivel nacional. Hace unos días, Christian abrió las puertas de su casa-taller para conversar sobre su participación en el nuevo proyecto cultural con CAOS.
Descubrimiento de la técnica de escarificación
Christian considera que su obra se sitúa entre lo abstracto y lo figurativo, que dialoga con lo clásico y lo experimental. Si bien sus obras nacen en relación con un dibujo, cada una toma forma y relieve según las diferentes etapas de la escarificación, la cual es un proceso largo.
El artista comenta que, durante sus estudios de arte en Alemania, le llamó la atención que en la academia de artes no hubiese asignaturas específicas, sino la premisa central de profundizar en los intereses propios. “Te dan la llave de la academia y eres libre para explorar”. En esa libertad, Christian volvió a las enseñanzas de su maestro en Bolivia, Roberto Valcárcel, para explotar su creatividad y encontrar su propio lenguaje visual.
En la etapa final de su maestría, cuando ya se dedicaba a las instalaciones artísticas, decidió volver al dibujo para experimentar nuevamente con técnicas y texturas. De 160 pruebas, encontró una que sintió capturaba su esencia como artista. Siguiendo su intuición, tomó esa prueba y experimentó con ella otras 350 variaciones. En ese momento, se consolidó la materialidad de la escarificación. Concluyó sus estudios de arte presentando ese proceso experimental y decidió retornar a Bolivia con la escarificación entre los brazos.
Una vez en el avión, al sobrevolar La Paz y reconocer su topografía supo que, de alguna manera, la escarificación podría provenir de allí. Como también la encuentra en la hojarasca otoñal sobre la que anduvo en Alemania y en otros sitios en los que vivió. Como una técnica secreta que surge de un laboratorio creativo, Christian siente hoy que la escarificación lo acompañará por el resto de su vida. “Es una firma, pero aún queda mucho por explorar, agregándole distintos materiales, aplicándola a otros soportes o emulando diversas texturas”.
Además, reflexiona sobre la impresión que la obra escarificada genera en el público, ya que inicialmente exhibió formatos amplios como instalación. Las impresiones son variadas: hay quienes sienten que el material es cuero tratado, roca volcánica, hojas secas, plumas de aves, minerales, metal o vidrio, entre otras.
Actualmente, el artista visual trabaja en formatos de menor escala. Esto es un desafío, ya que la corporalidad que invita el gran formato expuesto en galerías y museos requiere ser interpretada para un tamaño menor, pasando de lo escultural a algo más pictórico. A la vez, esto le permite jugar agregando volumen o color luego de haber aplicado la técnica de la escarificación. En cuanto a la manera de definir su proceso de trabajo, Christian afirma que la escarificación contiene varios medios, en la cual “dibujo, pinto, escarifico, doy volumen esculpiendo, para volver a pintar, escarificar o dibujar”.
Trayectoria y futuros proyectos
La primera escenificación de su obra terminada fue una exposición individual en la Galería Puro, en 2020, donde presentó dos piezas de gran formato. Sucedió a esta exhibición su participación en las residencias artísticas de Materia Gris y Kiosko. En 2022, destacan su colaboración con los museos de Arte Contemporáneo (Santa Cruz), Antonio Paredes Candia (El Alto) y en la galería de Arte Los Tajibos. En 2023, participó en la Bienalsur (MNA) y en la primera versión de CAOS. Así, su obra comienza a conocerse en La Paz, Santa Cruz y Cochabamba. Ahora está a la espera de confirmaciones para participar en residencias artísticas y muestras en Bolivia, Latinoamérica y Europa.
Christian comenta que, en lo que va de su carrera, cada muestra es una oportunidad para innovar en la escarificación, lenguaje visual al que suma elementos y variaciones, además para continuar aprendiendo. Agrega que CAOS representa un espacio novedoso en Bolivia, no solamente para exponer su obra en Cochabamba, sino también para proyectarse en el mercado del arte por medio de nuevos canales.
(*) La autora es traductora, intérprete, editora e investigadora.