Teatro Ulises Hermosa, en desuso y en riesgo de ser olvidado
En las faldas del cerro San Pedro se encuentra una de las apuestas de la ciudad por contar con espacios culturales únicos. Se trata del teatro al aire libre Ulises Hermosa. Desde la finalización del trabajo de construcción y su inauguración en 2001, este espacio cultural fue abandonado, refaccionado y aperturado en múltiples ocasiones. Sin embargo, hasta la fecha no se logró darle un uso relevante y estable que justifique la inversión de 313.880 dólares.
Mientras que otros espacios como el teatro José María Achá y el teatro Adela Zamudio tienen una agenda llena cada mes, el teatro Ulises Hermosa no albergó ningún evento cultural desde marzo, y parece que septiembre no será la excepción. Según la agenda cultural de la institución pública, no existe ningún evento programado para septiembre, aunque esto podría cambiar.
Varios artistas, gestores culturales y productores dieron sus opiniones sobre los factores que juegan en contra a la hora de programar un evento en este espacio.
Según Uvaldo Romero, gestor cultural, “uno de los mayores problemas que enfrenta el teatro es la orientación del sol, que golpea directamente a los espectadores, afectando su experiencia”. Este problema sólo se da durante el día. Pero, durante la noche, otros problemas salen a flote.
Amalia Canedo, productora e impulsora de eventos y encuentros culturales, señaló la percepción de inseguridad como un problema importante.
“El teatro está en una zona catalogada como ‘roja’ por la ciudadanía, y eso afecta directamente en la baja afluencia de público”, comentó. Por su parte, Luis Ríos, director de la academia de danza Revolution Jazz Dance, también se refirió a este problema. “El parqueo de movilidades no tiene garantía de cuidado y protección”, expresó.
La falta de promoción y la escasa circulación de transporte público hacia la zona también agravan la situación, haciendo que sea un lugar incómodo para asistir a eventos, especialmente en las horas de la tarde o noche, cuando la exposición al sol o el frío son factores a considerar. Justamente estos factores climatológicos fueron referidos por Ríos, quien dijo que las graderías son muy incómodas y frías en invierno para conciertos o presentaciones largas. En verano, por otra parte, expresó que se corre el riesgo de lluvias o fuertes vientos que afectan la puesta en escena de los eventos.
El teatro cuenta con una concha acústica de gran calidad tratándose de un espacio abierto, algo único en Cochabamba. Sin embargo, estas características positivas no han sido suficientes para atraer a los artistas y espectadores.
Los desafíos técnicos y logísticos son otro obstáculo significativo. Los entrevistados coinciden en que el alto costo de producción para espectáculos en un teatro al aire libre, que tiene capacidad para más de 4 mil personas, desmotiva a muchos artistas y productores.
“El gasto de producción se eleva por las necesidades técnicas que no siempre están cubiertas”, explicó Amalia, quien añade que muchos artistas locales no logran alcanzar el aforo necesario para justificar los costos. Romero añadió que la logística para eventos en espacios abiertos requiere un despliegue mayor de equipos de sonido y otros recursos, lo que encarece aún más la producción.
Todos los entrevistados dieron una serie de posibles soluciones para revitalizar el uso del teatro Ulises Hermosa. Una de las ideas más discutidas ha sido la instalación de un tipo de techo movible que pueda proporcionar sombra sin alterar la naturaleza de un teatro al aire libre. Esta mejora permitiría que el público se sienta más cómodo y protegido durante las presentaciones. Además, Ríos opinó que se deberían incorporar butacas en las graderías para mayor comodidad del público.
Otro aspecto importante es equipar el teatro con sistemas de sonido e iluminación incluidos en el costo del alquiler, lo que facilitaría la organización de eventos y reduciría los costos de producción. A la fecha, este espacio no cuenta con estos aditamentos, lo que significa que las producciones deben llevar e instalar en el teatro su propio equipo, con todos los costos y esfuerzos adicionales de logística que esto implica.
“El Ulises Hermosa aún no está equipado con luces y sonido, como es el caso del teatro Achá. Eso nos significa otro gasto más en el pago de alquileres o consignaciones”, recalcó Ríos. “Si el municipio invirtiera en equipar el teatro con sonido e iluminación, los organizadores de eventos estarían más incentivados a utilizar el espacio”, afirmó Romero. Sin embargo, también señala que sería necesario mejorar la seguridad en la zona para que tanto artistas como espectadores se sientan seguros al asistir a eventos en el lugar.
Cristian Tarifa, jefe de teatros, casonas y museos de la Alcaldía de Cochabamba, indicó que se está trabajando en todos los problemas inherentes del espacio. Con la inauguración de la Casa de Piedra el año pasado, se implementó seguridad en el sector con guardias patrullando casi las 24 horas del día.
“Incluso hay planes de ampliar un poco más los parqueos, pero queremos hacerlo mediante una licitación que es una alianza público-privada (APP). Además, Tarifa indicó que esta alianza servirá para equipar al espacio con los aditamentos necesarios para un mejor desempeño.
El pasado abril, el alcalde Manfred Reyes Villa anunció un proyecto de revitalización de este espacio. En aquella ocasión, la autoridad edil expresó su voluntad de entregar el teatro a los artistas para que ellos lo manejen. De no darse el caso, dijo que se realizará una APP para gestionar y mejorar la estructura con un techo movible que se pueda abrir y cerrar.
Tarifa indicó que este proyecto aún no se está ejecutando ya que se está trabajando en los lineamientos para formar dicha alianza. “Estamos trabajando con la parte técnica para hacer la licitación y vamos a esperar que alguna empresa o los mismos artistas puedan hacerse cargo”, puntualizó.
En días pasados, Los Tiempos contactó al nuevo director de Cultura del Gobierno Autónomo Municipal de Cochabamba (GAMC), Daniel Cors, para obtener declaraciones sobre el tema. Sin embargo, el funcionario explicó que lleva sólo unas semanas en el cargo y que aún se encuentra en el proceso de familiarización con las responsabilidades de su oficina.
Asimismo, se trató de establecer contacto con la nueva secretaria de Desarrollo Productivo, Turismo y Cultura, Galia Escobar, quien anteriormente ocupaba el cargo de directora de Cultura, pero no respondió.