Música. Retorna el ensamble coral Ludicanto
Ludicanto vuelve con todo. Así es, después de seis meses, el ensamble coral cochabambino se apresta a interpretar Gloria RV 589, obra de gran riqueza, variedad y virtuosismo del compositor italiano Antonio Vivaldi.
Es más, los 21 coralistas, dirigidos por Samanta Montealegre, volverán a interpretar música sacra después de cinco años, y lo harán con la complementación de 12 destacados músicos y un trío de sobresalientes solistas: Pamela Zapata (soprano), Pamela Guidi (contralto) y Carlos Gutiérrez (tenor).
La puesta en escena será, en primera instancia, el jueves 16 (11:00) en el templo San Pedro de la población de Tarata y se replicará al día siguiente en el Centro Cultural Fearless, desde las 19:30. El cierre de presentaciones del trío se producirá el sábado 18 en el templo de San Pedro, en la capital del valle, en el mismo horario.
“El repertorio de Ludicanto es popular, latinoamericano, es lo que nos pide nuestro público. Sin embargo, antes de la pandemia interpretamos música barroca de la Chiquitanía, de autores anónimos”, señaló Samanta Montealegre, directora del coro cochabambino. Ella es parte del grupo desde su creación (2011), se tomó un receso de tres años para después reincorporarse en 2017, pero en calidad de directora del ensamble. “No fue un cambio drástico porque dirijo coros desde hace 20 años”, sostuvo.
Ludicanto retorna a los escenarios después de seis meses, puesto que en diciembre de 2021 presentaron conciertos de música navideña.
Montealegre dirigirá esta vez al coro y al grupo selecto de instrumentistas, tanto en la ejecución de obras de Juan Sebastián Bach y Georg Friedrich Händel como en el preámbulo de la interpretación de Gloria.
“En la parte instrumental sólo participan instrumentos de cuerda, clarinete y trompeta”, añadió.
También explicó que Gloria RV 589 es una obra que fue ignorada un par de siglos después de la muerte de Vivaldi, junto a diversos manuscritos, hasta que fue revelado a fines de la década de 1920 en la Biblioteca Nacional de Turín. La primera presentación pública se llevó a efecto durante la “Semana de Vivaldi” en el otoño de 1939, en Siena.