Música. El Festival Vivace vuelve con tres conciertos imperdibles
La tercera edición del Festival de Música Vivace levanta telón hoy con un espectáculo protagonizado por destacados artistas cochabambinos, con la dirección del notable bajo boliviano José Coca Loza.
El festival nació en 2020 como la consolidación de muchos proyectos musicales ya realizados desde hace 20 años, siempre guiados por un vínculo de amistad entre los músicos participantes, informó Coca Loza. El artista llegó días atrás a Cochabamba para pulir los últimos detalles del trío de conciertos que están previstos para la presente temporada.
La gala de ópera barroca abrirá hoy (19:30) el festival en el teatro del Instituto Laredo.
Gian Carla Tisera (soprano), Katia Escalera (mezzosoprano), Rodrigo Alcoreza (contratenor), Daniela Fagot (fagot) serán los solistas de ese concierto. Estarán acompañados por la Orquesta Vivace, todos con la dirección de Coca.
El programa continuará el 28 y 29, desde las 19:30, con los conciertos Stabat Mater de Pergolessi y Requiem de Mozart, que tendrá lugar en el teatro del colegio La Salle.
El coro de los niños Cantores del Valle del Instituto Eduardo Laredo (150 niños) y el coro de exalumnas de esta unidad educativa (50 integrantes) interpretarán la obra dramática Stabat Mater (María a los pies de la Cruz)
“Estos coros vienen preparándose bajo la excelente dirección de la maestra Judith Carmona”, comentó Coca.
En la segunda parte, el coro Vivace, conformado por 60 integrantes, interpretarán la obra Requiem de Mozart. Ambos coros estarán acompañados por la Orquesta Vivace.
Para lograr una interpretación histórica, el festival cuenta con instrumentos especiales barrocos para la formación de la orquesta: dos clavicembalos, dos tiorbas y un órgano de tubos positivo.
“Estos instrumentos ayudarán a que el público pueda tener una experiencia única, y podría decir hacer un viaje en el tiempo a través del oído”, señaló.
El director
José Coca Loza es un músico cochabambino de 26 años que radica en Suiza desde 2010. La pasión por la música lo llevó a iniciar sus estudios profesionales en el extranjero. Logró una destacada carrera como cantante de ópera.
Contó que su pasión comenzó cuando era parte del coro de niños del Instituto de Educación Integral y Formación Artística Eduardo Laredo. Sin embargo, la idea de cantar profesionalmente surgió cuando acompañaba en el piano a la destacada cantante de ópera Katia Escalera.
Desde ese momento, surgieron las oportunidades para comenzar una carrera lírica. En 2010, ingresó a la Universidad de Arizona en Estados Unidos para estudiar canto y piano, a un nivel de licenciatura.
Ya en 2012 se transfirió al Conservatorio de Basilea en Suiza, donde obtuvo su licenciatura en canto lírico.