Marañón: “La Reina de Sur fue una experiencia inolvidable”
El actor cochabambino Alejandro Marañón Guardía personifica a El Perro en la tercera temporada de La Reina del Sur. El artista califica esa experiencia como “inolvidable”, puesto que asimiló cosas importantes que le ayudarán a optimizar su despliegue en futuras presentaciones.
Además de Marañón, otros artistas nacionales que fueron parte del elenco de la serie son Carla Ortiz, Jorge Hidalgo, Cristian Mercado, Pedro Grossman, Ariel Soto, Jorge Ortiz, Erika Andia y Camila Guzmán, entre otros.
—¿Cómo llega a formar parte del reparto de La Reina del Sur?
—Todo empezó con los buenos contactos que uno tiene. Y uno muy bueno que he tenido para llegar a La Reina de Sur fue el que tengo con Fernando Arze, con quien trabaje en La Muralla y La entrega, de Gory Patiño, es ahí donde cultivamos nuestra amistad. Él me dijo que había un casting para una serie que se iba a rodar en Bolivia. Me sometí a un casting muy corto, pero dos semanas después me pidieron hacer otro de forma virtual, sin decirme de que serie se trataba. Cuando hice la prueba por Zoom había una persona con acento colombiano junto a Fernando, dando a entender que sería una producción internacional. Después de dos semanas se volvieron a contactar conmigo para consultarme si tenía licencia para conducir. Después, pasé una prueba de conducción de diez minutos con la supervisión de la productora, y después de un par de días me llegó un correo de Pucara Film anunciándome que había sido seleccionado para uno de los papeles de La Reina del Sur, tercera parte, fue emocionantísimo. También me informaron que iba a personificar a Roy Cuno alias El Perro. Así fue, algo misterioso, discreto y con mucho rigor, puesto que todos los que postularon tienen buen recorrido actoral en Bolivia.
—¿La experiencia que adquirió en el teatro fue fundamental para desenvolverse en la serie?
—Siempre ha sido fundamental, porque el teatro ayuda a marcar un ritmo, asistencia y práctica, más allá de la dramatización e impostación exagerada que no van con el cine. El teatro es un excelente trabajo de entrenamiento para la interpretación, para mantener un personaje, sostener una escena, entre otros. El teatro es un ejercicio importante para hacer cine.
—¿Le fue difícil personificar a El Perro, personaje malo de la serie televisiva?
—No, no fue difícil interpretarlo, puesto que los ensayos y la comunicación fluida con el director de escena y artístico ayudaron bastante para personificar a El Perro. De alguna manera, la producción va buscando muy detalladamente a actores que se acerquen a lo que ellos quieren; ellos necesitaban a alguien con mi apariencia, el tono de voz, la mirada, entonces ellos fueron asociando cosas así.
—¿Cómo llegó a complementarse con el resto del elenco?
—Ha sido bastante sencillo, más con unos que con otros, porque no hubo la oportunidad de hacerlo con todos. Siempre hubo una apertura muy grande de parte de los actores, son personales normales, igual que nosotros, pues bromeaban en escena y nos preguntaron muchas cosas de Bolivia cuando estábamos en el salar de Uyuni. Nos comentaron que para ellos era una experiencia nueva, sobrecogedora, muy diferente a las habían experimentado antes. No son artistas o estrellas de cine intocables, como se pueda creer.
—¿Cómo califica esta experiencia?
—Sin duda, una experiencia que ha de quedar para toda la vida, inolvidable. Fui mi primer trabajo profesional en el ámbito internacional y me siento una persona afortunada por haber sido elegida por la “Reina” (Kate del Castillo). Qué mejor regalo después de haber atravesado una pandemia; uno se siente afortunado profesional y espiritualmente. Ha sido una experiencia que ha nutrido todos los ámbitos. Carlas Ortiz nos dijo en cierto momento en Colombia: “No nos iremos de aquí con las manos vacías”, y así fue, después de protagonizar la serie cada uno de los actores bolivianos que formaron parte de la tercera entrega, puesto que cada quien ha emprendido cosas diferentes, Carla ha iniciado nuevos proyectos, al igual que Cristian, Pedro, Ariel, Erika y Jorge, actores bolivianos que fueron parte de La Reina del Sur III.
—¿Qué cosas nuevas logró asimilar en esta nueva incursión en su carrera como actor?
—Como actor, me di cuenta de que afuera hay un universo que uno puede explorar. Siempre he considerado que el trabajo del actor o la actriz es una de las cosas más importantes en el set de rodaje, para mí es lo fundamental, puesto que podrían prescindir de muchas cosas, menos de ellos, porque sin ellos la historia no puede ser contada. El aporte ha sido enriquecedor, porque hemos asimilado muchas cosas, como el nivel de trabajo, seriedad y rigurosidad, puesto que es un trabajo muy estricto, que implica afrontarlo con mucho sacrificio. Es un trabajo que uno ama, pero también involucra sacrificio, dedicación y mucho esfuerzo. La serie fue un trabajo lleno de disciplina
—¿Alejandro Marañón ganó en popularidad con la serie?
—No sabría decir si gané popularidad, quizá un poco entre mis familiares y amigos, pero nunca me he considerado una persona popular porque siempre ando con perfil bajo. La producción de Telemundo y Pucara Films nos piden que difundamos el trabajo que se ha desplegado en la serie, al personaje que identificamos, haciendo promoción de la serie y las productoras, eso forma parte del contrato.
—¿Cómo es Kate del Castillo dentro y fuera de cámaras?
—Kate del Castillo es una fantástica persona. A un principio había el temor, el pensamiento de que era una mujer intocable porque es la estrella de la serie, obviamente estaba protegida, resguardada y considerada como lo más importante de la serie, pero no es una persona soberbia con la que no se puede conversar, charlar, no, para nada, es más, en varias ocasiones hemos tenido la oportunidad de dialogar con ella de manera natural y sacarnos fotos.