Adiós Paulovich
Solitario en su escritorio, a veces lúgubre porque a menudo la luz agudizaba las frecuentes jaquecas que lo aquejaban, el rostro de don Carlos Canelas Canelas se iluminaba cuando recibía “La noticia de perfil” en una hoja escrita a máquina y en papel copia.
Entonces nada le dolía y todo podía postergarse menos su lectura. Le brillaban los ojos y con regocijo devoraba en segundos la exquisitez del audaz texto que por décadas acompañó a los bolivianos en distintos diarios impresos.
Los Tiempos fue uno de ellos. El certero y jocoso columnista Alfonso Prudencio Claure (Paulovich, por sus ancestros cochabambino-orureños) era infalible al momento de redactar sus historias colmadas de realidad, pero aliñadas con un envidiable estilo humorístico imposible de igualar por su certera elegancia y a la vez ácida critica.
Con más de 50 años de vigencia, la columna de Paulovich se convirtió en una verdadera institución del periodismo boliviano. Sus lectores lo esperaban. Gozaban, al igual que el director emérito de este diario, del tema que proponía semanalmente a través de sus personajes (tías Encarna, Restituta, Clotilde von Karajan, la comadre Macacha y los yatiris Titirico y Calimán).
En su última etapa, Paulovich fue perdiendo la visión. Y se rebautizó como Paulino Huanca para reforzar sus raíces plurimulticulturales.
De manera extraordinaria y divertida este periodista se apropió del público, consiguió hacerlo reír, reflexionar y digerir la coyuntura con mordacidad y picardía.
Gracias a su sentido del humor hirió vanidades y denunció abusos. Y burlándose de sí mismo desarmó al poder.
Sus columnas “nos permiten desahogar frustraciones y broncas, y darles a nuestras angustias y preocupaciones el tono jocoso necesario para aligerarlas”, apuntó Roberto Laserna a propósito del homenaje en vida que le rindió este matutino en un acto “para agradecerle todo lo que ha hecho por nosotros y para agradecer también a su esposa, la ibérica de Zaragoza con la que está casado hace más de 14.002 días, que ha mantenido más o menos enderezada la vida a saltos que ha llevado entre Presencia, Los Tiempos y su Harley Davidson”.
Prudencio Claure nació en La Paz, de padres cochabambinos, ejerció el periodismo, fue diplomático, diputado, concejal y alcalde.
Falleció el pasado 7 de julio a los 91 años.
Sus artículos fueron compilados en 11 libros, y los más recientes están disponibles en internet.