Bolivia en el mapa nuclear: 20 jóvenes se capacitan en Rusia
En la ciudad de Tomsk, Rusia, un grupo de 20 jóvenes bolivianos escribe un nuevo capítulo para la historia de la ciencia y la tecnología nuclear no energética del país. A más de 15 mil kilómetros de su hogar, enfrentando temperaturas gélidas, estos estudiantes becados, que dominan el inglés y aprenden ruso, se capacitan con una misión clara: adquirir los conocimientos y habilidades necesarios para fortalecer el Centro de Investigación y Desarrollo en Tecnología Nuclear (CIDTN), en El Alto.
Entre estos profesionales se encuentran 12 mujeres, incluidas dos cochabambinas, y tres hombres, quienes dedican sus días, desde hace tres meses, al estudio especializado en campos como la radioecología y la radiobiología.
Los restantes cinco realizan curso intensivo destinado al manejo del Reactor Nuclear de Investigación, que Bolivia se planea inaugurar en 2025. Este proyecto es considerado “único” por emplazarse a más de 4 mil metros sobre el nivel del mar, convirtiéndolo en la instalación nuclear más alta del mundo.
Clases en la Siberia rusa
La Universidad Politécnica de Tomsk, hogar de más de 12 mil estudiantes, cuenta con un 25 por ciento de su población estudiantil proveniente del exterior, entre ellos bolivianos, informó la asesora del rector en Relaciones Internacionales, Vera Verkhoturov.
Esta casa de estudios superiores no sólo proporciona educación teórica, sino también práctica, gracias a su reactor de investigación en funcionamiento, que beneficia a pacientes oncológicos, y a sus laboratorios de diversas áreas de la ciencia nuclear, destacó.
Las clases se imparten en inglés, pero este no es un obstáculo para los jóvenes que mantienen su enfoque de superación para contribuir al desarrollo nuclear de Bolivia. Algunas materias cuentan con traductores al español por su complejidad.
Los integrantes de este grupo selecto son Alison Tapia, ingeniera química; Tatiana Machaca, ingeniera agrónoma; Lizz Villarroel, bioquímica farmacéutica; Clara Condori, ingeniera industrial y química industrial; Isabel Soruco, ingeniera agrónoma; Javier Campos, ingeniero en física nuclear; Víctor Hugo Mendoza, ingeniero agrónomo; Mishele Romay, bioquímica; Carolina Oblitas, ingeniera química; Brenda Cortez, ingeniera química; Marcelo Villa, ingeniero químico; Jhovana Barrón, ingeniera química; Nelly Amaru, ingeniera petrolera; Ximena Tellería, ingeniera en física nuclear, y Tatiana Callejas, bióloga.
“Somos de diferentes áreas y se está tratando de formar un grupo que trabaje con las aplicaciones de la energía nuclear en el ámbito del desarrollo del país”, sostuvo Mendoza. Algunas de las aplicaciones previstas son el mejoramiento de semillas y la irradiación de alimentos.
En tanto, el equipo especializado en el manejo del Reactor Nuclear incluye a Freddy Huanca, ingeniero químico; Erlan Vásquez, ingeniero petrolero; Benigno Mamani, químico; Jaime Poma, físico, y Miguel Ángel Rivera, físico.
Estos cinco jóvenes se someten a un entrenamiento aún más exhaustivo, de 18 meses, que los preparará para roles esenciales en el manejo y operación del reactor, que estará a cargo únicamente de profesionales bolivianos.
“Lo que esperamos es poder regresar a Bolivia para aplicar todos los conocimientos adquiridos en las aplicaciones no energéticas”, manifestó Vásquez, quien ya realizó una Maestría en Tecnología Nuclear, en Moscú, destacándose como el mejor.
Empoderamiento
Las 12 mujeres que incursionan en el área científica buscan inspirar a las nuevas generaciones. “Esta es una puerta que se abre para demostrar que somos capaces”, sostuvo una de las becadas. “Nuestro país nos está dando esta oportunidad no solamente como becarias, sino también como mujeres en la tecnología nuclear”, añadió Romay.
Todos los estudiantes son becados de la Agencia Boliviana de Energía Nuclear (ABEN), que firmó un contrato con la corporación rusa Rosatom para la construcción del CIDTN, y en el que se contempla la capacitación.
Esta semana, la ABEN lanzó una nueva convocatoria para que jóvenes profesionales postulen a 36 becas en Rusia. “Estamos creando el capital humano para conformar un grupo de científicos nacionales que tendrán las capacidades para resolver las necesidades que se nos presenten y potencializar más los recursos y la industrialización”, manifestó la directora general ejecutiva de la ABEN, Hortensia Jiménez. Más información en: www.aben.gob.bo
Con estos avances, Bolivia busca consolidar su soberanía científica y tecnológica nuclear, no energética, con aplicaciones en salud, producción agrícola y otros.