Astronomía. La superluna y el eclipse parcial brindaron un espectáculo nocturno
La segunda de las cuatro superlunas que se registran este año mostró en la madrugada un pequeño eclipse parcial que se apreció a la vista como un pequeño mordisco al disco lunar y que fue visible a simple vista en varios países, incluyendo Bolivia.
Este fenómeno fue el penúltimo de los eventos astronómicos importantes señalados en el calendario de 2024, que se completará con un eclipse anular del Sol el próximo 2 de octubre y que sólo será visible en algunos lugares de Sudamérica.
El eclipse lunar, que se produce cuando la Tierra se interpone entre el Sol y la Luna generando un cono de sombra que en este caso fue muy pequeña, no tiene en este caso un carácter excepcional, ya que cada año se repiten entre cuatro y siete veces (de Sol o de Luna), pero sí puede resultar especialmente llamativo al coincidir con una de las cuatro superlunas de 2024.
Las superlunas se producen cuando la fase llena del satélite coincide con su mayor aproximación a la Tierra durante la trayectoria elíptica que describe durante su órbita, lo que provoca que el astro parezca mucho más grande y brillante a la vista.
Teóricamente, durante una superluna, el diámetro de nuestro satélite puede aumentar hasta en un 14 por ciento y su brillo aproximadamente un 30 por ciento, ya que la percepción del brillo cambia al encontrarse a una distancia inferior a la habitual y este efecto óptico trasmite una sensación especial y es más intenso cuando la Luna es observada sobre el horizonte, de esta manera, el momento adecuado para observar la superluna sería al atardecer.
Este septiembre, que marca la transición del invierno a la primavera en el hemisferio sur, será recordado por estos dos fenómenos astronómicos que brindan una oportunidad especial para los aficionados y curiosos de la astronomía.