Día Mundial del Corazón. Alimentación para la salud cardíaca
Este 29 de septiembre se conmemora el Día Mundial del Corazón, una fecha promovida desde 1998 por la Federación Mundial del Corazón con el fin de concienciar sobre las enfermedades cardiovasculares (ECV) y sus formas de prevención.
Aunque no son transmisibles, las ECV continúan siendo una de las principales causas de muerte a nivel global. Sin embargo, gran parte de los casos pueden evitarse adoptando hábitos de vida saludables y controlando factores de riesgo modificables, según el Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO).
El papel de la grasa visceral
Está demostrado que la acumulación de grasa visceral, aquella que se almacena alrededor de los órganos internos, aumenta significativamente el riesgo de sufrir hipertensión arterial, ateroesclerosis, insuficiencia cardíaca, ictus e incluso infartos de miocardio o muerte súbita. “La grasa visceral ejerce presión sobre el corazón y las arterias, y genera sustancias inflamatorias que pueden ser perjudiciales para el organismo”, afirma Carmen Escalada, nutricionista del IMEO.
Dieta cardiosaludable
Para prevenir estas afecciones, llevar una dieta cardiosaludable es fundamental. Según Escalada, es crucial priorizar alimentos frescos, como verduras y hortalizas, que deben estar presentes en todas las comidas por su poder antioxidante. Además, recomienda consumir proteínas de calidad como el pollo, pescado y legumbres, evitando carnes muy grasas y embutidos. “Es preferible cocinar con métodos que no añadan grasa, como al vapor o a la plancha, y utilizar aceite de oliva en lugar de grasas saturadas”, señala Escalada.
Otra recomendación importante es reducir el consumo de lácteos grasos y postres procesados, así como evitar alimentos ricos en azúcares refinados. Además, la nutricionista sugiere prestar atención a la cantidad de alimentos ingeridos para evitar un exceso calórico que derive en la acumulación de grasa.
Control del estrés
El estrés también es un factor de riesgo clave en las ECV. “El estrés crónico puede aumentar la presión arterial y afectar negativamente al corazón”, advierte María González, psicóloga del IMEO. Para controlarlo, recomienda realizar ejercicio físico regularmente y mantener relaciones sociales de calidad, dos actividades que ayudan a disminuir la ansiedad. Además, subraya la importancia de crear ambientes tranquilos durante las comidas para evitar comer de forma rápida y descontrolada, lo que también puede generar estrés.
Prevención
Controlar hábitos como el sedentarismo, el tabaquismo y una dieta inadecuada es esencial para prevenir las enfermedades cardiovasculares. Con motivo del Día Mundial del Corazón, los especialistas del IMEO recuerdan que pequeños cambios en el estilo de vida, como mejorar la calidad de la alimentación, realizar actividad física y gestionar adecuadamente el estrés, pueden reducir significativamente los riesgos para la salud cardiovascular.